Las primeras lluvias ponen en evidencia que las obras de la Línea Tres inundaron siete fincas, otras se llenaron de excremento y los vecinos exigen ayuda. Llevan 72 horas sumidos en fétidos olores y promesas de Siteur de que enviará pipas a limpiar la calle.

Desde la lluvia del pasado viernes, denuncian, se puso de manifiesto. Cuál si fueran géiser, las alcantarillas no soportaron y las aguas negras comenzaron a salir, encontraron su paso bloqueado. Alguien había cometido un error, fue la conclusión de los vecinos.

Situación similar se dio en los baños de varias fincas de la zona en las que se ensució y contaminó varios hogares.

Las obras inconclusas con motivo de la Línea Tres del Tren Ligero igual se han convertido en ríos y albercas de parte de esas aguas sucias, generando los fétidos olores que ya forman parte del ambiente de la colonia Alcalde Barranquitas, que han llamado a todas las autoridades, especialmente al Siteur, sin encontrar la debida respuesta.

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Además, el recuento de los daños va en aumento y ya son varias fincas que presentan daños en sus drenajes. Se dice que son las obras del Sistema del Tren Eléctrico Urbano en Liceo y Gonzalo Curiel, las que están afectando directamente a estos inmuebles.

Reportan inundaciones por aguas negras en cinco casas y un par de bodegas localizadas por la calle de Pino Suárez.

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Se dijo que desde el mismo sábado y domingo reportaron las afectaciones, sin recibir respuesta de Siteur, cuyo personal no se presentó a laborar como de costumbre al crucero y tuvieron que ir a buscarlos hasta Liceo y Gonzalo Curiel. Al terminar esta nota se avecinaba otra tormenta, más no había ni la más mínima intención de ayuda para los vecinos.