Las aguas subterráneas de la Zona Metropolitana de Guadalajara son escasas, sus pozos y mantos están sobreexplotados, y además altamente contaminados. No son opción para solventar el problema del agua en la ciudad, según se deriva de un informe de Conagua en poder de El Occidental.
El documento fue elaborado por la Subdirección General Técnica de la Gerencia de Aguas Subterráneas y se concentró sobre el acuífero Toluquilla que pertenece al organismo Cuenca “Lerma-Santiago-Pacífico” y que comprende parcialmente a los municipios de Zapopan, Tlaquepaque, Tlajomulco de Zúñiga, Tonalá y Juanacatlán, la totalidad del municipio El Salto y muy pequeñas porciones de los municipios Ixtlahuacán de los Membrillos y Zapotlanejo.
Dentro del mismo se da constancia como se ha ido deteriorando y ha quedado plasmado desde 1981, cuando la empresa Geocalli, SA de CV realizó un estudio para la entonces Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos (SARH). Entre las conclusiones más sobresalientes destaca que la extracción para toda el área fue de 185 hectómetros cúbicos (hm3) por año con un equivalente de 2 m3/s, destinados al uso público urbano.
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Siete años después, en un estudio realizado en 1988 por la empresa Geo Ingeniería Alfven, SA de CV, para la Asociación de Industriales de Jalisco, encabezados por Celulosa y Derivados. Estudio orientado a determinar las condiciones del acuífero y medidas de protección que se debían adoptar para conservarlo. Las aportaciones más notables de este trabajo fueron que una buena parte del valle de El Salto se localiza sobre una fosa tectónica cubierta mayormente por materiales de tipo lacustre, como lo definen las anomalías magnéticas y gravimétricas interpretadas.
Y se evidenció la sentencia de casi la extinción del acuífero “libre” debido a la sobreexplotación causada por los pozos industriales como los de Euskadi, Aralmex, Penwalt del Pacífico, Envases de Jalisco, etc., determinándose una evolución piezométrica negativa de 6 m/año.
Poca agua
Pero no solo se extinguía, también salía a la vista su alta contaminación: En la vecindad del poblado La Calera y en el pozo industrial de la empresa Penwalt del Pacífico, fue localizada la peor calidad del agua subterránea. “El balance resultó con un déficit, el cual es tomado a costa del almacenamiento, situación que ha generado un flujo del río Grande de Santiago hacia el cono de abatimiento”, citó entonces el documento.
Quedó claro que el lago de Chapala no recarga a los acuíferos localizados en las subregiones de Toluquilla-Guadalajara, Mezcala-Jocotepec y Ocotlán.
La nota más vista:
Se ha establecido que los acuíferos emplazados en las tres subregiones se recargan de agua de precipitación local. Por influencia del bombeo, algunos pozos localizados cerca del perímetro del Lago de Chapala manifiestan hidrogeoquímica e isotópicamente una similitud con las aguas del lago. No existen evidencias sobre la interacción del lago de Chapala con las lagunas de San Marcos, Atotonilco y Zacoalco.
Algunos de los pozos que alimentan al sistema Toluquilla del SIAPA y suministran agua potable a la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), pueden estar influenciados por fluidos geotermales de la caldera de La Primavera.
Concluye entonces el dictamen que el agua extraída en diversos pozos de Toluquilla, está fuera de norma para el consumo humano en: flúor (F), manganeso (Mn), Fierro (Fe) y arsénico (As).
Pero además indica que no existe disponibilidad de agua subterránea para otorgar nuevas concesiones. Por el contrario, el déficit es de 75.653523 hm3 anuales que se están extrayendo a costa del almacenamiento no renovable del acuífero, termina el documento que cierra en definitiva otra posibilidad de donde la Zona Metropolitana de Guadalajara se pudiera surtir de agua.
Conoce más...
- 1981 → Extracción de 185 hectómetros cúbicos por año con equivalente de 2 m3/s, destinados al uso público.
- 1988 → Se localiza sobre una fosa tectónica cubierta mayormente por materiales de tipo lacustre.