Las vacaciones continúan y la mayoría de personas las asocian con albercas o piscinas, ya sea en hoteles, en clubes, balnearios o en casas particulares, pero ¿has pensado qué tiene que pasar para que la alberca se encuentre con agua adecuada para su uso?.
De acuerdo con Jesús Aaron Cuevas González, experto en temas de cuidado de albercas, lo más importante es mantener las mediciones constantes de pH para evitar riesgos a la salud.
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“Cuando tienes una piscina hay que tener parámetros contantes en mediciones y la salud en las piscinas es algo que no podemos dejar de lado porque impacta con los pequeños, impacta con las familias, impacta con muchos seres queridos, que damos por entendido que la piscina es el área más divertida de la casa o del hotel y por eso hay que mantener niveles de desinfección y de pH constantes y estables”.
La desinfección, explicó, puede hacerse a través de cloro para mantenerla limpia, porque el agua si se acumula y no tiene movimiento, se convierte en un “caldo de cultivos”.
De acuerdo con datos federales, hasta antes de las vacaciones a Jalisco habían llegado más de cinco millones de turistas, la mayoría de ellos a Guadalajara y Puerto Vallarta, con un promedio de estadía de 2.2 días, cifras que permiten visualizar la importancia en el uso de aguas recreativas ya sea en hotelería, spa´s, balnearios y parques acuáticos en el Estado.
Por ese motivo, recomendó a visitantes de sitios donde hay albercas, así como a quienes en su casa cuenta con una, apegarse a lo que establece la NOM-245-SSA1-2010, a fin de minimizar o controlar los riesgos a la salud.
Esto, porque ahí se señala cuáles son los requisitos que los propietarios o responsables deben observar en las instalaciones de sus albercas, con el objetivo de brindar un servicio adecuado.
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De lo contrario, puede proliferar la transmisión de enfermedades diarreicas, sarpullidos en la piel, dolor de oído, tos o congestión, dolor en los ojos, infecciones respiratorias, intestinales y hasta enfermedades graves como Hepatitis A.