En menos de cuatro días confirmaron la visita del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, la cancelaron y la transformaron en privada.

Será a puerta cerrada con empresarios y dos temas preocupantes para ellos: El disminuido apoyo de la Guardia Nacional -ya que llegó menos de lo prometido- y el riesgo de que la Línea 3 del Tren Ligero no inicie funciones en enero de 2020.

Los empresarios de Jalisco, mientras tanto, afinan pliego de dudas y peticiones para el Mandatario federal. Requieren para el Estado un decidido apoyo. Les preocupa sobre todo la inseguridad, trasciende, como freno de inversiones.

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Fue el lunes 8 de julio cuando el propio delegado de Programas para el Desarrollo del Gobierno de México, Carlos Lomelí Bolaños, confirmó la visita de López Obrador para el sábado 13 de julio, a los municipios de Zapopan, Tlajomulco y La Barca, con temas relacionados con el sector salud y avance de construcción y remodelación de clínicas y hospitales.

Sin embargo, el martes 9 de julio se dio un cambio, justo en coincidencia con el relevo en la Secretaría de Hacienda. La modificación dejaba fuera a Jalisco, ya que solo se contemplaba una gira por Nayarit, el viernes 12 de julio, y otra gira por Michoacán, al día siguiente, sábado 13 de julio.

Sin más detalles. Ahora, dos días después, se confirma que sí vendrá a Jalisco el día viernes. Será después de terminar con la reunión de Seguridad y Conferencia Matutina en Tepic, Nayarit.

Hará un paréntesis en Guadalajara, en una reunión para comer con empresarios. Por supuesto tocarán el tema del cambio de titular en la Secretaría de Hacienda, pero también el de la Guardia Nacional y una revisión sobre el tema del Tren Ligero, donde, según ha trascendido entre empresarios, hay temor que de se tarde más en culminar la obra. Termina su jornada en una reunión en el IMSS de Michoacán con el programa de Bienestar.