Para la presidenta municipal electa en San Pedro Tlaquepaque, Laura Imelda Pérez Segura no hay problema en recontar los paquetes electorales que quedaron pendientes de abrirse, para garantizar certeza en la elección del pasado 2 de junio.
A decir de la morenista, en el municipio por el cual contendió se abrieron el 92% de los paquetes electorales y fueron 745 casillas las recontadas por parte del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana.
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Afirma que ganó la contienda con una diferencia de 12 mil votos sobre su más cercana contrincante, la actual presidenta municipal Citlalli Amaya, quien buscó la reelección.
“Es la mayor votación que ha tenido un alcalde o alcaldesa electo en San Pedro Tlaquepaque, así es que vamos parejito y si en todo el estado de Jalisco hay esta postura hay que replicarla en todos los casos, no nada más donde ganamos o nada más donde perdemos hay que estar inconformes”.
Esto luego de que se le consultara su opinión sobre la petición de que a nivel estatal y a nivel municipal en Guadalajara se recuente, luego se presuntas inconsistencias señaladas por los morenistas que contendieron por la gubernatura y por la alcaldía tapatía.
Sobre los presuntos agravios presentados por Movimiento Ciudadano en un recurso de impugnación, a su consideración no contiene pruebas, en tanto que por los dos señalamientos que se hacen por su fotografía con el cardenal Francisco Robles Ortega, afirma que “no tienen ningún sustento la fotografía, hay muchos antecedentes, muchísimos antecedentes de este tipo de fotografías que no hacen ningún llamado al voto”.
En tanto que por lo que dijo el cardenal emérito, Juan Sandoval Íñiguez aseguró que se trata de un fraude procesal por parte de Citlalli Amaya, quien presentó una declaración que “pareciera ser que va en contra de Movimiento Ciudadano en San Pedro Tlaquepaque, cuando la realidad es y todos lo sabemos, que su declaración era en contra de Morena”.
Agregó además que ha sido limitado el acercamiento con la actual alcaldesa y esperan que el gobierno saliente sea responsable y garantice la operación del municipio en los últimos meses del año, que estarán a cargo de un nuevo gobierno.
“No es correcto que si el periodo llega hasta septiembre, para octubre y noviembre se gaste, hay que tener mucha conciencia, no pueden repetirse las viejas prácticas de basificación, de contratos de última hora, de gastos adelantados”.