Si eres de las personas afortunadas que cuentan con dos o más cuentas bancarias y realizas movimientos frecuentes entre ellas, debes conocer lo que el Sistema de Administración Tributaria puede pensar y sobre todo, lo que te puede ocasionar.
SAT, el "ojo vigilante" de tus movimientos financieros
El ojo revisor del SAT está en todos tus movimientos financieros, aún cuando se trate de cuentas para pagar deudas, por ello debes tomar ciertas medidas para evitar sanciones por parte de Hacienda.
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El riesgo de estos constantes movimientos entre cuentas bancarias es que los amigos de Hacienda, los considere como ingresos, ya que podrías adquirir problemas fiscales posteriores con el SAT.
Contribuyentes llevan registro de contabilidad
Con base a lo establecido en el artículo 59 fracción III del Código Fiscal de la Federación, todos los contribuyentes están obligado a llevar un registro y una contabilidad entre los ingresos que declaras y los depósitos que recibes.
Ante ello y de acuerdo con especialistas, debes asegurarte y estar en la capacidad de comprobar que los movimientos que realizas entre cuentas, son tus propios recursos y no nuevos ingresos que es lo que busca detectar el SAT.
¿Cuáles son los métodos de protección?
Para este escenario hay una solución, para ello debes tomar en cuenta ciertos documentos que comprobarán ante la Sistema de Administración Tributaria, que tus finanzas están en orden y así evitarás sanciones.
Afortunadamente, si eres cuidadoso en el manejo de tus finanzas, todos estos estarán a la mano y los podrás presentar en tu aclaración ante los amigos de Hacienda si es que eres requerido por ellos.
Se debe tener los documentos listos
En caso de que el SAT amablemente te llame a rendir cuentas, deberás presentar en la audiencia documentos tales como estados de cuentas bancarios, papel de trabajo, copia del recibo donde se especifique el monto, cuenta de donde proviene el depósito.
Forma de pago, número de cheque o reporte de transferencia, número y nombre de la cuenta bancaria donde se vea la salida del depósito, origen del importe depositado.
Debes tener en mente que estos documentos son básicos para demostrar al SAT que los mencionados depósitos o transferencias por los que fuiste requerido, son entre cuentas bancarias propias y provienen de un concepto distinto al determinado por la autoridad fiscal.
Nota publicada en El Sol de Tampico
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