No hay ninguna acción respecto a la población de cocodrilos en Costa Alegre y se les puede salir de control, hasta generar un escenario preocupante, advierte el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) desde el Congreso del Estado.
Pretende no generar pánico y mucho menos una caza desesperada de cocodrilos, la intención es que se den medidas adecuadas para que los reptiles puedan seguir viviendo protegidos en su hábitat.
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“De no ser así puede representar un riesgo para la población de aquella región”, advirtió la Rosa Angélica Fregoso Franco, diputada del Partido Verde.
El llamado es a la Semadet y Profepa para que den a conocer las acciones realizadas o que se tienen contempladas en este sentido.
La legisladora agregó que el Estero de La Manzanilla, ubicado en el poblado del mismo nombre, juega un papel fundamental para diversas especies de vida silvestre entre ellos el cocodrilo de rio (cocodrylus acutus), ya que cuenta con una numerosa cantidad de esta especie.
Recordó que por esta razón, en el 2008 fue creado el cocodrilario mismo que cuenta con tres estanques en una superficie aproximada de 200 metros cuadrados y 200 metros lineales de malla ciclónica alrededor de este; además de letreros para la información sobre el cocodrilo; y seis kilómetros de estero para realizar recorridos eco turísticos.
La legisladora, partiendo de dicha referencia y al considerar el cocodrilario de La Manzanilla como uno de los sitios que son parte de la convención, indicó que es necesario que los planes de manejo integral que se realicen sean sustentables para todos los ejemplares de vida silvestre y en particular para los cocodrilos ya que esta es la especie más predominante en la región.
Chécalo:
Fregoso Franco destacó que de acuerdo a comentarios de habitantes de dicha población, no existen medidas de seguridad eficientes, en los temporales de lluvia o cuando sucede un fenómeno meteorológico, toda vez que con las fuertes lluvias el humedal tiende a poner en alto riesgo el hábitat de los cocodrilos y los habitantes.
En el 2018, con el azote del huracán “Willa”, el fuerte oleaje destruyó la malla ciclónica que limita el estero con el mar, ocasionando que cientos de reptiles salieran al mar, esto según la nota publicada.
En aquél entonces se alertaba a los bañistas a tomar precauciones y a no tener confianza, ya que esto animales están en búsqueda de alimento, lo que podría ocasionar consecuencias lamentables.
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Dijo que resulta necesario resguardar la seguridad e integridad física de los pobladores, considerando urgente se adecue una protección acorde a las circunstancias propias de la región y más siendo un destino turístico internacional y de gran importancia para el occidente del país.
No hay un registro veraz y actualizado de la población de los cocodrilos, mucho menos hay un protocolo al respecto, por lo que la legisladora insistió en que resulta imperante propiciar condiciones de riesgo para la población y los mismos reduciendo su espacio vital, la Ley General de Protección de Vida Silvestre, establece que conforme al Plan de Manejo Aprobado para efecto de determinar las acciones y medidas necesarias para la reproducción controlada de especies.