Violencia y abandono es el pan nuestro de cada día del adulto mayor, no solo en el entorno familiar sino también institucional al no garantizar las políticas públicas integrales para mejorar su calidad de vida.

Este fenómeno es un mal invisible, ellas y ellos viven su realidad en silencio sin que nadie les extienda una mano, por el contrario su vida se ha vuelto tortuosa, sin mirar una luz al final de su camino.

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En Jalisco se estima que viven 600 mil abuelitas y abuelitos, sin embargo se desconoce cuántos viven algún tipo de violencia. La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) apenas registra 13 quejas durante el año, en contra de alguna institución pública: por negar una jubilación, una pensión, atención médica y por indebida integración a las carpetas de investigación.

Sin embargo existe el riesgo de que este sector social pueda ser víctima de tortura, tratos crueles, inhumanos y degradantes, advierte la visitadora adjunta encargada del grupo especializado de la protección de los derechos humanos de las personas adultas mayores de la CEDH, Jazmín de la Torre Méndez.

“Hemos observado que no existe gran incidencia de quejas presentadas en esta Comisión por las personas adultas mayores, quizá porque quien incurra a violaciones de los derechos humanos son las personas que se encargan de cuidarlos y por cuestiones de salud y de condición física, pues no acuden a presentar una queja con nosotros”.

Quejas

Recientemente la CEDH emitió una queja de reconciliación al Antiguo Hospital Civil de Guadalajara (HCG) Fray Antonio Alcalde por un acto de discriminación hacia una mujer de 80 años de edad que acudió a consulta.

En uno de los incisos de la Ley para el Desarrollo Integral del Adulto Mayor se señala que deben “…recibir protección por parte de la familia y la sociedad, así como de las instituciones estatales y municipales”, sin embargo en la CEDH, las 13 quejas presentadas han sido en contra del Instituto de Pensiones del Estado (IPEJAL), Fiscalía General del Estado e instituciones de salud.

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Para la visitadora Jazmín de la Torre estas quejas no reflejan la realidad de lo que están viviendo las personas adultas mayores. En Jalisco casi 17 dependencias públicas deberán de estar velando por la integridad y protección de los derechos humanos de cada uno de las abuelas y abuelos.

Aunque la violencia y el abandono son más vistos hacia la familia, la institucional es un mal silencioso, la omisión de acuerdo a las leyes es también un delito, señalan algunos especialistas.

Una de las violaciones que están al orden del día se da en los asilos, quienes niegan el acceso a pacientes geriátricos por ser pobres o con alguna discapacidad, se estima que de 10 personas seis son rechazados por carecer de suficiencia económica, de acuerdo a datos del HCG.

Diagnóstico

La Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) inició un programa especial en los asilos de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) con el objetivo de tener un diagnóstico sobre la situación que viven los adultos mayores en estos lugares.

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La visitadora Jazmín de la Torre Méndez, informó que entre septiembre y octubre se podría tener los resultados: “Estamos llegando hacia donde están ellos para poder observar y captar presuntas violaciones de derechos humanos (…) para emitir un pronunciamiento y recomendaciones todo lo que se tenga que hacer para generar políticas públicas”, subrayó.

En la CEDH es el primer diagnóstico que se realiza en el tema de adultos mayores.

Retos

Uno de los retos de Jalisco, apuntó la visitadora de la CEDH es contar con ciudades en condiciones óptimas para la prevención, protección y accesibilidad de las personas adultas mayores en todos los espacios de manera libre y segura.

Así como crear campañas para el respeto y no violación a los derechos humanos del sector poblacional más longevo de Jalisco.

Conoce más…

-En Jalisco hay cerca de 600 mil adultos mayores

-En la CEDH se han presentado 13 quejas en lo que va del año

-Principales violaciones a los derechos humanos: Protección a la salud, procuración de Justicia y a un trato digno.