“Para qué te vistes así”, “andas de provocativa”, “es que estás bien buena”, son algunas de las justificaciones que se dan por quienes realizan el acoso callejero, aunque en ocasiones se hace de manera involuntaria con “piropos” subidos de tono e intimidantes. En algunos municipios, se considera no como un delito penal pero sí como una falta administrativa.

Estela, en la temporada de mayor calor del año gusta de vestir prendas cortas ya sean faldas o shorts ha sentido esas miradas insistentes en cualquier lugar por debajo de ellas o al igual que miles de mujeres en la ciudad, ha sido víctima de los piropos candentes como “preciosa por qué tan sola”, “a esa bicicleta sí la pedaleo”, “qué comen los pajaritos, masita”, entre otra serie de frases compuestas o con sentido sexual.

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Hace cinco años no se sancionaba este tipo de acciones que ocurrían en las cercanía de las construcciones o de una obra ya sea municipal o privada, en donde los trabajadores lanzaban todo tipo de mensajes, silbidos y miradas consideradas como lascivas.

La diputada , Dolores López Jara menciona que aún hace falta mucho trabajo por hacer y más allá hacerlo un delito, primero es necesario comenzar a cambiar la forma de actuar de las personas en general, principalmente los hombres, pero también se enfrentan a una situación que las mujeres mayores de 30 años aún lo ven como una forma de piropos, no así las menores de 30 años que ya actúan de una forma diferente.

Guadalajara tiene sancionómetro para un violentómetro

La comisaria Saira Alejandra Franco Leal, titular de la División Especializada en la Atención a la Violencia contra las Mujeres (DEAVIM) en Guadalajara, explica que el acoso callejero se considera como una falta administrativa en el Reglamento de Justicia Cívica y en lo que va de la actual administración se tienen ya ocho personas sancionadas. 

En Guadalajara los sitios en donde mayor atención se pone para atender situaciones de acoso callejero y prevenirlo son el centro histórico, los corredores gastronómicos, Chapultepec, plazas comerciales y mercados principalmente en donde se dan pláticas para que se conozca lo que se sanciona, los montos de las multas, las horas de arresto o hasta los cursos de sensibilización. 

Al iniciar los cambios, fue un poco complicado hacer entender a los infractores que cometían una acción sancionable, pero poco a poco se tomó conciencia y sensibilización para no cometerlas o “caer en ese error de poder agredir a una mujer con la situación del acoso y de octubre pasado a la fecha tenemos cuatro detenidos por delito y cuatro por falta administrativa. 

Pero “la realidad es que no se ha erradicado en su totalidad pero seguimos trabajando en que no se cometan ya estas conductas, además los ciudadanos ya lo comienzan a reportar” en cuanto sucede, y en general no se tienen horarios ni sitios específicos en donde más se dé, es decir no hay puntos rojos. Tradicionalmente se catalogaba a los trabajadores de la construcción como los que cometían este acoso al amparo del anonimato, pero la realidad es que no se tiene identificado que el nivel de educación o preparación académica sea determinante para esta situación, aunque se han intervenido obras para darle una capacitación a los trabajadores sobre las infracciones que pueden cometer, con eso se logra detener este coso callejero que se comete por falta de información".

Mientras que Paola Franco, directora de Justicia municipal de Guadalajara manifestó que en la presente administración los elementos de la policía municipal han remitido sólo a cinco infractores encontrados en flagrancia. Indicó que en las oficinas de los ministerios públicos se tiene un sancionómetro para atender un violentómetro que habla de infracciones “pero aún hace falta mucho camino por recorrer porque estas conductas se ven a la fecha como algo muy cotidiano y eso no debe suceder, hace falta mucho trabajo por sensibilizar, porque las mujeres eduquen al igual que los hombres”. 

En este caso los jueces municipales tienen una capacitación constante con cursos de más de 40 horas para que emitan sentencias acordes a la situación, la manera de elaborar un formato del tema en general. Mientras que “el tratamiento que se les ha dado por parte de los jueces es dictar medidas reeducativas que es mandarlos a talleres de sensibilización por medio de asociaciones que trabajan con nosotros, una de ellas llamada Crecer, la cual informa si la persona infractora acudió al taller, cuál fue su comportamiento y nosotros le damos seguimiento”, para ver su evolución ya que no se pretende sancionar con detenciones sino evitar conductas reiteradas. Pero también se tienen multas que van de 30 a 60 Unidades de Medición y Actualización que equivale a poco menos de tres mil y casi seis mil pesos, sin embargo se opta por la medida reeducativa y en otro aspecto se tiene el arresto con 36 horas cuando la situación es más grave, como si hay una orden de restricción.

Tlaquepaque no baja la guardia y se suma al combate

En el caso del Ayuntamiento de Tlaquepaque explican que en general el acoso no sólo se sanciona el que realizan los hombres, sino que al igual que en Guadalajara también se hace al que lleguen a cometer algunas mujeres aunque al momento no se tienen este tipo de reporte, indicó Ángeles Izeth Chavarin Zazueta, directora del Instituto Municipal de la Mujer. 

Señaló que desde el instituto se da el apoyo y seguimiento a las mujeres que denuncien el acoso callejero y en lo que va de la administración, es decir de enero a la fecha “ha habido ocho faltas administrativas o sanciones por acoso callejero, lo cual es considerado como poco. Con los jueces se trabajó para que emitan decisiones con la perspectiva de género, se les da la capacitación y actualización de forma constante, así como la debida sensibilización en las leyes y artículos relacionados. 

Además acuden a diversas colonias todos los días para dar a conocer de la existencia de esta infracción y que sepan que pueden caminar seguras y “cuando ellas ya lo conocen comienzan a denunciar y antes no o hacía porque decían que no las golpeó o no las tocó” ya que el acoso puede ir desde la mirada intimidante o incómoda ya es considerada como un acoso callejero, incluido ya el transporte público en donde “los repegones” también caen en esta categoría. Finalmente señaló que el uso de las redes sociales para difundir este tema ha sido importante ya que con ello los hombres conoce que pueden ser sancionados o multados hasta con 60 UMA’S que con poco más de cinco mil pesos o arrestos hasta de 36 horas.

“Códigos violeta” una alternativa preventiva

En el caso del Gobierno del Estado, desde la Secretaría de Seguridad Pública se tienen diversos programas y acciones a seguir entre ellas el llamado Código violeta y el apoyo en situación de acoso o sensación de inseguridad, explica Violeta Castillo Saldívar, comisario jefe de planeación operativa. “Si tienen una situación en donde se sientan temerosas, acosadas, inseguras, que nos llamen al 911, pidan un Código Violeta y cuenten con que se les va a atender” y pone como ejemplo la situación de una usuaria del Macrobús quien les llamó y les platicó la situación que les incomodó, se le pidió el nombre de la estación en la que se iba a bajar y ahí la esperaron, le dieron el acompañamiento hasta su casa. Es decir se previó una situación de riesgo y acoso con una denuncia a tiempo. 

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Una de las estrategias impulsadas desde el Gobierno del Estado son los “Puntos Púrpura” en donde son puntos iluminados, vigilados con cámaras y en donde pueden recargar la pila de sus celulares mientras llegan sus unidades, un familiar o amigos que les ayuden a evitar acoso o ser víctimas de un delito mayor. Además se lleva a cabo un trabajo de sensibilización con los choferes de los choferes de las plataformas de taxis ejecutivos y se les hace saber que el acoso ya es un delito, en qué consiste y se les han dado herramientas para que ellos también tengan contacto con las autoridades cuando necesiten un apoyo.

Por el momento sin legislar el acoso callejero 

Por otra parte en el Congreso la presidenta de la Comisión de Equidad, Dolores López Jara, mencionó que de entrada este esfuerzo se ubica sólo en la parte municipal al ser los de primer contacto con los ciudadanos y no considera necesario llevar la discusión al plano legislativo. “Para que en los municipios, sobre todo los que no son metropolitanos se empiece a considerar como una falta y deje de estar naturalizado, no podemos judicializar un tema cuando en nuestras calles y en las localidades el ‘piropo’ lo sigan viendo como un halago, incluso pidiendo que hasta se agradezca”, mencionó.

Por eso es necesario concientizar que esa situación “ni es agradable, ni es que es una situación que las mujeres nos haga falta y muchas veces las mujeres no contestamos por miedo, por vergüenza o porque creemos que es lo normal”, en ese sentido lo principal es “reeducar, que por lo menos digan que si le grito lago, si le doy un arrimón, si le doy una nalgada puedo tener una sanción, estamos en un proceso de socialización que ha permeado lento”.

Pero en este momento las mujeres menores de 30 años “ya no lo permiten, está muy posicionado el tema; el problema es precisamente las de 30 para arriba, sobre todo las mayores que dicen por qué se quiere quitar ese tipo de caballerosidad”. Ante lo cual señaló que si queda claro que no es grato ni es natural comenzará a erradicarse. Lo que no está de acuerdo es que se llegue al grado, como ha ocurrido en otros países, “cayeron al extremo de que una mirada de más de cinco segundo o algo así amerita que es un grado de acoso, espero que no sea necesario llegar a esos límites” mucho menos se pretenda legislar sobre los contenidos de ciertos programas ya que se puede hasta argumentar ataques a la libertad de expresión.

Tlajomulco apuesta por cursos de capacitación y sensibilización

Si bien en el municipio de Tlajomulco se tiene ya con sanciones económicas y hasta arrestos por 36 horas, la intención no es tener lleno los separos de personas que cometen este acoso callejero en cualquiera de sus modalidades, por lo que se les da la alternativa de conmutar la pena por acudir a cursos de capacitación, señaló la regidora Sagrario Guzmán, presidenta de la Comisión de equidad de género. 

Para tales efectos se tiene una unidad de Nuevas Masculinidades en donde se dan talleres y cursos de sensibilización cada mes y al mismo tiempo se le da difusión al tema para señalar que es una falta administrativa sancionable hasta con nueve mil pesos.

Sin embargo uno de los problemas a los que se enfrentan las propias autoridades es que a pesar de que llegan una gran cantidad de llamadas denunciando la falta, “cuando llegan las unidades al sitio para atender la situación las mujeres no han querido proceder debido a la desconfianza en las autoridades en la impartición de justicia y porque consideran que se pierde el tiempo”, y es por eso que sólo hay 12 personas sancionadas. 

Esta situación se da en los momentos en los que las mujeres van a la escuela, al trabajo, a su casa, y la zona Valles es en donde se da más esta violencia o agresión.