Son absurdas las amenazas al Poder Judicial emitidas tanto por el presidente Andrés Manuel López Obrador como del senador de Morena, Ricardo Monreal tras descartar la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) la primera parte del Plan “B” electoral, indicó el gobernador Enrique Alfaro Ramírez.
El presidente López Obrador anunció que el próximo año enviará una iniciativa para reformar la Ley del Poder Judicial y que los ministros sean elegidos por los ciudadanos, ya que desde su punto de vista este poder está podrido y detiene la transformación del país.
Te recomendamos:
Mientras que el senador Monreal dijo que si los integrantes de la SCJN seguían con sus abusos de frenar cambios constitucionales a diestra y siniestra puede iniciarse de facto un juicio político sin necesidad de mediar una denuncia en contra de los ministros.
“No se puede amenazar a la corte en esos términos, es un grave error, uno puede expresar sus diferencias pero que un poder constitucional, sea el Legislativo el Ejecutivo, amague así a otro Poder Constitucional me parece totalmente inadecuado. El tono está subiendo de más y yo creo que el presidente necesita hacer una pausa y necesita hacer una pausa y necesita entender que más allá de las cuestiones con las que él tiene diferencias con otros poderes, no se pueden dirimir estas diferencias de esta manera”, indicó el mandatario Jalisciense.
Alfaro Ramírez indicó que sin entrar en ningún tipo de polémica política él considera lamentable que el país “esté sumido en esas discusiones que la estridencia y el tono de las descalificaciones hacia los poderes constitucionales lleguen a ese nivel, no creo que sea algo bueno para la República”.’
Es decir que más allá de la agenda mediática y la política, este tipo de situaciones provoca un daño al orden constitucional y eso a la larga va a provocar una “factura muy cara” al país.
Consideró que las instituciones deben mejorar en muchos aspectos, pero no se le puede apostar a la destrucción de las mismas, lo que no funcione se requiere arreglar y “seguir apostando a dinamitar todo es un camino equivocado”, de ahí que considero que no se debe mantener esa política de ataques a instituciones.