A una semana y dos días de la agresión por parte de policías municipales de Tlaquepaque a nuestro compañero Henry Saldaña, los anuncios hechos por autoridades federales, estatales y municipales, de aplicar medidas cautelares, sólo ha quedado en eso…..en anuncios.
Mientras tanto, el periodista que fue agredido y sometido en el piso por los uniformados, además le despojaron de su Ipad, ha sido objeto de varias amenazas tanto por la vía telefónica como por redes sociales.
Dos días después del ataque, así se expresaba el gobernador de Jalisco, Jorge Aristóteles Sandoval, respecto a los hechos y ofrecía el respaldo.
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“Establecimos en contacto hoy con Henry Saldaña a fin de ofrecerle todo nuestro respaldo, todo nuestro apoyo para estarles informando”.
Y ni con tales aseveraciones la autoridad estatal ha reaccionado. El agente del Ministerio Público Federal conoce del caso ha sido el más insistente, sin embargo poca respuesta ha encontrado.
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A pesar de ello, desde el primer día la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Jalisco emitió medidas cautelares que nadie atendió.
Fue hasta el 13 de junio la Procuraduría General de la República en la carpeta de investigación 2 mil 796, emitió la determinación que fue dada a conocer al comisionado de Seguridad Pública del Estado de jalisco, comisario Raúl Alejandro Velázquez Ruíz, para la aplicación de las medidas por un período de 30 días.
El documento está sellado de recibido ese mismo día a las 21:36 horas, no obstante no pasó nada.
Mientras tanto, siguieron las amenazas tanto por vía telefónica como por redes sociales.
El fiscal federal insistió y a las 3 de la tarde de ayer 14 de junio fue reiterativo, envió un nuevo oficio al mismo comisario y sigue sin pasar nada.
Ahí está un claro ejemplo de cómo se protege a las víctimas de un delito en Jalisco.
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