A las 3:00 de la mañana este domingo 27 de octubre, si tu reloj es automático, marcará las 2:00 am, sentirás que duermes más y mejor, que el tiempo corre más lento, que has vuelto a la vida y que el frío se acaba cuando saltas de la cama
Antes, tú Reloj debe marcar la noche de este sábado una hora menos, antes de ir a dormir. Eso significa que se acabó el horario de verano, ese que empezó el domingo 7 de abril y que en los primeros días a muchos hizo sentir mal. Llegó el horario de invierno.
Chécalo:
Recordó la Secretaría Energía (Sener) a la población, que la noche de este sábado 26 de octubre atrase su reloj una hora.
Dicha dependencia expuso en un comunicado que el Horario de Invierno entrará en vigor el próximo domingo en la mayor parte de la República Mexicana, a excepción de los 33 municipios de la franja fronteriza norte, así como Sonora y Quintana Roo.
Por si no lo sabías, en estos municipios que tienen frontera con Estados Unidos, el cambio de Horario de Verano será una semana después, es decir, el domingo 3 de noviembre, esto es para ir acorde con Estados Unidos, muchos de sus habitantes estudian o laboran allá, cruzando la frontera.
Pero aquí, en Jalisco, el domingo a las 7:00 am serán las 6:00 am y te quedará más tiempo para dormir, esto hasta el domingo 5 de abril del 2020, que es cuándo acabará el horario de invierno para volver al horario de verano y otra vez….volver a adelantar tu reloj, por lo pronto disfruta estos próximos cinco meses.
Los municipios que tendrán una hora más…hasta el domingo 3 de noviembre: Tijuana, Mexicali, Ensenada, Playa Rosarito y Tecate, en Baja California; Juárez, Ojinaga, Ascensión, Coyame del Sotol, Guadalupe, Janos, Manuel Benavides y Praxedis G. Guerrero, en Chihuahua; Acuña, Piedras Negras, Guerrero, Hidalgo, Jiménez, Zaragoza, Nava y Ocampo, en Coahuila.
Sigue la lista con: Anáhuac y Los Aldama, en Nuevo León, así como Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros, Camargo, Guerrero, Gustavo Díaz Ordaz, Mier, Miguel Alemán, Río Bravo y Valle Hermoso, en el estado de Tamaulipas. La gente que habita estos municipios fronterizos cruza casi a diario la línea para ir a EEUU a trabajar o estudiar o se dedica al comercio que atiende a los vecinos del país del Norte que cruzan hacia el sur.