Este viernes se celebra el Día del Maestro, sin embargo, será una conmemoración atípica para docentes quienes, alejados de las aulas debido a la contingencia sanitaria por el Covid-19, están más centrados en seguir con su labor día a día, aunque sea a distancia, frente a sus alumnos.
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María Chávez, quien tiene frente a un aula desde el 2013, es maestra de Historia y Geografía en una secundaria de Guadalajara, y platicó para El Occidental cómo ha sido la dinámica estos casi dos meses que se suspendieron las clases presenciales, al tener que adecuarse a una nueva realidad sin dejar de lado su principal objetivo: hacer que sus alumnos no pierdan el curso y aprendan como lo hubieran hecho con clases normales.
"Al inicio fue muy difícil porque no contábamos con las herramientas, se nos asignó un correo institucional y comenzamos a planear, sin embargo, uno lo hace pensando en que todos los grupos te van a responder".
Con seis grupos a su cargo, en una secundaria de la zona de Miravalle, María refiere que no ha sido fácil pues nadie pensó nunca que la pandemia vendría a cambiar la forma en que se tendrían que impartir las clases, más cuando ella, como otros colegas más, se han tenido que enfrentar a la dificultad de que no todo el alumnado tiene acceso a internet, a una computadora o un celular inteligente para poder trabajar a distancia.
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"Yo por ejemplo al inicio del ciclo escolar siempre estoy acostumbrada a hacer un censo para saber cuáles de mis alumnos tienen computadora o internet en casa, un teléfono con acceso a internet, impresora, etc. Esto, para saber qué puedo planear al alumno, y pues en el que hice (para este ciclo) fácil solo unos 20 niños me contestaron que sí contaban con estas herramientas. Entonces, uno tiene que planear pensando en todos los que no tienen acceso a internet".
De los casi 140 alumnos a los que imparte clase, desde primero a tercero de secundaria, admite que la mitad trabaja en tiempo y en forma pues el resto se pone al corriente conforme lo permiten sus posibilidades, por ello es que su labor desde casa no termina, pues de manera constante tiene que adecuar las actividades pensando en todas estas complejidades.
Ahora que ya se sabe que el ciclo escolar terminará a distancia, sabe que la dinámica de trabajo podría ser otra de aquí en adelante, sin embargo, expresó que de todo esto se lleva diversas enseñanzas que le permitirán mejorar su labor como docente.
"Lo que yo me llevo son varias cosas. En primer lugar, nunca hay que subestimar al alumno ni para bien ni para mal, porque tenía algunos rebeldes y ahora son de los que más me trabajan. También, uno como maestro tiene que ponerse al corriente, entonces, la experiencia me ha enseñado a ser camaleónica en las clases, porque si soy lúdica como maestra en presencia, tal vez adecuar actividades, el contenido".
Extraña estar al frente de un aula, y aunque este viernes es su día, lo único que le resta es seguir como hasta ahora: innovando en los planes de trabajo y hacer todo lo posible porque sus alumnos aprendan todo lo posible.