Retomar la vida espiritual, solidaridad ante la contingencia que dejará consecuencias en la salud y en lo económico

Ante una Catedral completamente vacía y con puertas cerradas

Rosario Bareño | El Occidental

  · domingo 22 de marzo de 2020

Foto: Aurelio Magaña | El Occidental

Ante una Catedral completamente vacía y con puertas cerradas, el cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara ofició la misa que fue trasmitida a través de las redes sociales y medios electrónicos del Arzobispado de Guadalajara, manifestó que es momento de retomar la vida espiritual, y hacer caso en esta emergencia sanitaria por el Covi-19 a las autoridades: “hagámonos responsables siguiendo las indicaciones que nos dan las autoridades de salud y nuestras autoridades civiles; hagámonos responsables, repito, para cuidar nuestra propia salud y para cuidar la salud de los demás”.

Refirió que, “pensemos en los que ya están sufriendo el efecto de la epidemia. Pensemos lo que vamos a sufrir, no sabemos cuánto, por las consecuencias económicas de este fenómeno. Pero lo que sí sabemos es que la solidaridad, el darnos la mano, el reconocernos hermanos necesitados unos de los otros, eso sí nos va a dar esperanza y nos va a ayudar a salir de este problema, de este tema en el que estamos ahora inmersos”.

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Durante la misa a puerta cerrada y que fue no presencial, ya que no hubo fieles como cada domingo en Catedral, detalló: “sí lo analizamos honestamente tal vez se deba a nuestra desbordada ambición de las cosas materiales, tal vez se deba a nuestra pérdida de los valores trascendentes y humanos que nos deben distinguir; tal vez se deba a nuestra irresponsabilidad y al poco cuidado que tenemos con las obras de la creación, con la casa común que es el mundo”.

Agregó en una celebración eucarística atípica debido a la contingencia por el coronavirus-covid-19: “todavía nos falta serenarnos para ubicar cuáles son las obras de las tinieblas que nos han llevado al punto en el que estamos, pero independientemente de que todavía no examinemos las causas que dependen de nosotros y que están en nuestra condición de pecadores, lo que si nos toca en este momento es ser testigos de la luz”.

En lugar de servir, agregó “a las tinieblas de la confusión, de la mentira, del miedo, de la parálisis ante el mal, hagámonos portadores de la luz cuidando de nuestra propia salud y cuidando de la salud de los demás”.

El Cardenal Robles Ortega exhortó a quienes permanecen en sus casas encerrados por la contingencia: “incrementemos más nuestra oración personal y comunitaria. Retomar el rezo del santo Rosario como una gran devoción que garantiza la permanencia en Dios por medio de la invocación a la Santísima Virgen y de la permanencia en nuestra fe cristiana. Tenemos que repensar cómo concebimos y cómo vivimos nuestra fe cristiana y católica”.

Con la Imagen de la Virgen de Zapopan a lado, manifestó, “que la Santísima Virgen nos alcance la gracia de recuperar nuestra vocación cristiana, nuestra dignidad de hijos de Dios y que la proyectemos siempre haciendo las obras de la luz”.

Conoce más:

  • La Virgen de Zapopan es la Patrona de la Arquidiócesis de Guadalajara y Patrona también contra rayos, tempestades y epidemias.
  • Templos estuvieron cerrados y dieron sus misas sin fieles que fueron trasmitidas por redes sociales, como fue el caso de la Basílica de Zapopan.