/ martes 29 de octubre de 2019

Periodismo y redes sociales

La digitalización ha hecho posible que la información periodística se distribuya de inmediato por Internet, no sólo en el área de cobertura del medio de comunicación que da a conocer un acontecimiento de interés público, sino en cualquier parte del mundo.

Por esta particularidad de la digitalización, coincido con quienes aseguran que el Internet ha acortado las distancias que en el pasado parecían muy grandes, al tiempo de haber favorecido la comunicación de manera inimaginable, sobre todo con la aparición de las redes sociales, las cuales llegaron para revolucionar la forma en que los seres humanos nos comunicamos.

Facebook, la red social que a los veinte años fundó Mark Zuckerberg, cuenta actualmente con más de 2.300 millones de usuarios activos mensuales, una cifra que convierte a esta plataforma digital en la preferida por los usuarios de redes sociales que buscan la comunicación con personas afines.

YouTube, la red social propiedad de Google, dedicada eminentemente al alojamiento y difusión de una extensísima variedad de videos, se mantiene en la segunda posición con más de 1.900 millones de usuarios.

Le sigue WhatsApp, que para algunos no es una red social, sino un servicio de mensajería instantánea a partir de una aplicación para teléfonos móviles. Esta red social, propiedad de Facebook, cuenta ya con 1.500 millones de usuarios.

Mención aparte merece Twitter, por su flujo continuo y su retroalimentación bidireccional, particularidad que hace de ella algo más que una red social. Su fundador, Jack Dorsey, declaró a El País en marzo de 2009: “No considero que Twitter sea una red social, sino una herramienta de comunicación. Puedes construir una red social encima de Twitter, ya que no son más que un directorio de nombres, A Twitter lo consideramos una plataforma de comunicación (El País, 25/03/2009).

Hoy sabemos que son más de 30 las redes sociales con mayor uso en el planeta, aunque es obligado aclarar que existen muchas más, pues con frecuencia se crean nuevas plataformas digitales que hacen posible que las personas y grupos logren interactuar socialmente, conectarse con sus familiares y amigos, hacer nuevas amistades, compartir contenidos y crear comunidades con intereses similares.

¿Y qué decir sobre la utilidad de estas redes en periodismo? La ausencia de ética en las redes sociales que manejan los usuarios ajenos al quehacer periodístico ha hecho que algunos consideren a estas plataformas como una amenaza para el periodismo. Yo difiero de esta afirmación porque he visto que muchos periodistas, salvo lamentables excepciones, aplican los códigos de ética de las empresas informativas en las cuales trabajan.

Por algo Dean Baquet, redactor jefe de The New York Times, señaló alguna vez: “las redes sociales juegan un papel fundamental en su forma de entender el periodismo”.

Así lo creen los periodistas que utilizan Facebook para contar historias de interés y contactar directamente con las personas que pueden aportarles información de su interés.

Facebook Live, la herramienta de reproducción de vídeo en Facebook, permite compartir videos en vivo con amigos y seguidores. Esta herramienta hace posible que los periodistas pueden encontrar y compartir noticias con sus audiencias.

Nadie ignora que algunos periodistas tuvieron problemas al principio con Facebook Live. Sin embargo, hoy las cosas son diferentes gracias a las capacitaciones y pruebas de ensayo y error que impartió la mencionada red social, tanto así que los medios en general coinciden en que Facebook Live “es una plataforma con gran potencial periodístico que ofrece un crecimiento de alcance e interacción con la audiencia”, expone César López Linares, quien recomienda el rigor en redes para darle a los contenidos “seriedad periodística”.

El maestro Fidel Antonio Romero Álvarez indica que Facebook “permite mantener una lista de amigos y elegir configuraciones de privacidad para personalizar quién puede ver el contenido en su perfil. Con esta opción el periodista puede crear una lista de fuentes y voces para apoyar investigaciones periodísticas”.

Mediante el chat, afirma el autor antes mencionado, “los periodistas y ciudadanos pueden mantenerse en contacto y compartir información”. Además, Facebook “permite crear Páginas que permiten a las empresas de medios y periodistas utilizar la red social como un vehículo para difundir noticias”.

En el caso específico de Twitter, hay que reconocer que, desde su creación, es una herramienta importante para la producción de las noticias, útil para encontrar tendencias informativas y para hacer circular informaciones, artículos y elementos multimedia.

Periscope, que Twitter adquirió por unos 100 millones de dólares, es una aplicación de transmisión en vivo que le permite a la audiencia compartir la experiencia de quien filma en tiempo real.

Miguel Ángel Ossorio Vega considera a Pericope como “una nueva revolución audiovisual especialmente importante para periodistas”. La herramienta en cuestión tiene la ventaja de ser rápida, fácil y barata, y puede “llegar al público con un producto, el vídeo, extremadamente apreciado en la actualidad”.

Concluyo compartiendo las palabras de Bárbara Yuste y Marga Cabrera, quienes señalan en su libro Emprender en periodismo: Nuevas oportunidades para el profesional de la información: “Las redes sociales no solo son una excelente herramienta de trabajo para el periodista, sino también un gran altavoz para sus historias...".

La digitalización ha hecho posible que la información periodística se distribuya de inmediato por Internet, no sólo en el área de cobertura del medio de comunicación que da a conocer un acontecimiento de interés público, sino en cualquier parte del mundo.

Por esta particularidad de la digitalización, coincido con quienes aseguran que el Internet ha acortado las distancias que en el pasado parecían muy grandes, al tiempo de haber favorecido la comunicación de manera inimaginable, sobre todo con la aparición de las redes sociales, las cuales llegaron para revolucionar la forma en que los seres humanos nos comunicamos.

Facebook, la red social que a los veinte años fundó Mark Zuckerberg, cuenta actualmente con más de 2.300 millones de usuarios activos mensuales, una cifra que convierte a esta plataforma digital en la preferida por los usuarios de redes sociales que buscan la comunicación con personas afines.

YouTube, la red social propiedad de Google, dedicada eminentemente al alojamiento y difusión de una extensísima variedad de videos, se mantiene en la segunda posición con más de 1.900 millones de usuarios.

Le sigue WhatsApp, que para algunos no es una red social, sino un servicio de mensajería instantánea a partir de una aplicación para teléfonos móviles. Esta red social, propiedad de Facebook, cuenta ya con 1.500 millones de usuarios.

Mención aparte merece Twitter, por su flujo continuo y su retroalimentación bidireccional, particularidad que hace de ella algo más que una red social. Su fundador, Jack Dorsey, declaró a El País en marzo de 2009: “No considero que Twitter sea una red social, sino una herramienta de comunicación. Puedes construir una red social encima de Twitter, ya que no son más que un directorio de nombres, A Twitter lo consideramos una plataforma de comunicación (El País, 25/03/2009).

Hoy sabemos que son más de 30 las redes sociales con mayor uso en el planeta, aunque es obligado aclarar que existen muchas más, pues con frecuencia se crean nuevas plataformas digitales que hacen posible que las personas y grupos logren interactuar socialmente, conectarse con sus familiares y amigos, hacer nuevas amistades, compartir contenidos y crear comunidades con intereses similares.

¿Y qué decir sobre la utilidad de estas redes en periodismo? La ausencia de ética en las redes sociales que manejan los usuarios ajenos al quehacer periodístico ha hecho que algunos consideren a estas plataformas como una amenaza para el periodismo. Yo difiero de esta afirmación porque he visto que muchos periodistas, salvo lamentables excepciones, aplican los códigos de ética de las empresas informativas en las cuales trabajan.

Por algo Dean Baquet, redactor jefe de The New York Times, señaló alguna vez: “las redes sociales juegan un papel fundamental en su forma de entender el periodismo”.

Así lo creen los periodistas que utilizan Facebook para contar historias de interés y contactar directamente con las personas que pueden aportarles información de su interés.

Facebook Live, la herramienta de reproducción de vídeo en Facebook, permite compartir videos en vivo con amigos y seguidores. Esta herramienta hace posible que los periodistas pueden encontrar y compartir noticias con sus audiencias.

Nadie ignora que algunos periodistas tuvieron problemas al principio con Facebook Live. Sin embargo, hoy las cosas son diferentes gracias a las capacitaciones y pruebas de ensayo y error que impartió la mencionada red social, tanto así que los medios en general coinciden en que Facebook Live “es una plataforma con gran potencial periodístico que ofrece un crecimiento de alcance e interacción con la audiencia”, expone César López Linares, quien recomienda el rigor en redes para darle a los contenidos “seriedad periodística”.

El maestro Fidel Antonio Romero Álvarez indica que Facebook “permite mantener una lista de amigos y elegir configuraciones de privacidad para personalizar quién puede ver el contenido en su perfil. Con esta opción el periodista puede crear una lista de fuentes y voces para apoyar investigaciones periodísticas”.

Mediante el chat, afirma el autor antes mencionado, “los periodistas y ciudadanos pueden mantenerse en contacto y compartir información”. Además, Facebook “permite crear Páginas que permiten a las empresas de medios y periodistas utilizar la red social como un vehículo para difundir noticias”.

En el caso específico de Twitter, hay que reconocer que, desde su creación, es una herramienta importante para la producción de las noticias, útil para encontrar tendencias informativas y para hacer circular informaciones, artículos y elementos multimedia.

Periscope, que Twitter adquirió por unos 100 millones de dólares, es una aplicación de transmisión en vivo que le permite a la audiencia compartir la experiencia de quien filma en tiempo real.

Miguel Ángel Ossorio Vega considera a Pericope como “una nueva revolución audiovisual especialmente importante para periodistas”. La herramienta en cuestión tiene la ventaja de ser rápida, fácil y barata, y puede “llegar al público con un producto, el vídeo, extremadamente apreciado en la actualidad”.

Concluyo compartiendo las palabras de Bárbara Yuste y Marga Cabrera, quienes señalan en su libro Emprender en periodismo: Nuevas oportunidades para el profesional de la información: “Las redes sociales no solo son una excelente herramienta de trabajo para el periodista, sino también un gran altavoz para sus historias...".

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