De uno de los libros de mayor éxito de Stephen King, esta película es la adaptación cinematográfica de la novela homónima escrita en 1983 y que tuvo una primera adaptación al cine en 1989 y la cual tuvo el 14 de noviembre de 2018 su 35 aniversario de la publicación del libro “Cementerio de Animales”.

Cabe destacar que fue siendo un enorme éxito, pero Stephen King, tuvo el libro inicialmente escondido en un cajón durante tres años, negándose a publicarla porque era demasiado terrorífica.

Y esta idea llega a King cuando alquiló una casa junto a una carretera con tanto tráfico que los niños del lugar habían construido un cementerio de animales para sus queridas mascotas fallecidas.

Y cuando el gato de su hija, “Smucky” fue atropellado y su hijo de dos años, Owen, estuvo a punto de serlo también, la historia cobró forma en su mente.

Esta literatura es tan directa que algunos consideran que esta obra es una especie de complemento de “It”, puesto que ambas novelas narran historias ambientadas en Maine y giran en torno a la pérdida de la inocencia infantil.

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De esta manera la historia gira en torno al doctor Louis Creed (Jason Clarke), que al poco de mudarse con su esposa Rachel (Amy Seimetz) y sus dos hijos pequeños desde Boston a un recóndito paraje de Maine, descubre un misterioso cementerio escondido en lo más impenetrable del bosque, a escasa distancia del nuevo hogar familiar.

Cuando la tragedia alcanza a la familia, Louis recurre a su peculiar vecino, Jud Crandall (John Lithgow) provocando una peligrosa reacción en cadena que desata una insondable fuerza maléfica con espantosas consecuencias.