Dentro de los estrenos de este fin de semana destaca la gran actuación de la actriz Renée donde personifica a Judy Garland, quien debe lidiar con su ex marido (Rufus Sewell), que se afana en buscar evidencias para demostrar que no es una madre apta para sus dos hijos.
Pero para tratar de demostrar lo contrario y en un intento desesperado por ganar dinero para poder cuidar de sus hijos, Judy aceptó un lucrativo empleo durante cinco semanas en la sala The Talk of the Town, de Londres, el moderno local de restauración y espectáculos de cabaret de Bernard Delfont.
Mientras se prepara para su actuación, lidia con los organizadores, encandila a los músicos, y se sumerge en recuerdos entre amigos y fieles admiradores, saca a relucir su ingenio y su afabilidad.
Han pasado 30 años desde aquello y Judy se prepara para actuar en un pequeño local de Los Ángeles, acompañada por sus hijos pequeños.
Entérate:
El sector del espectáculo es todo lo que ella conoce, pero su voz ya no es lo que era, su público va en descenso, y está tremendamente endeudada. Judy se resigna a aceptar honorarios de unos pocos cientos de dólares por sus actuaciones.
Esa noche, al llegar a su hotel, Judy se da cuenta de que le han dado su habitación a otro huésped, al no haber pagado sus facturas.
Sin más opciones, Judy acude de forma reacia al padre de sus hijos, Sidney Luft, para que les deje alojarse.
Judy y Sid están divorciados e inmersos en una batalla por la custodia. Sid quiere que estén en su casa con él, pero Judy no puede soportar la idea de separarse de ellos necesita que estén con ella incluso cuando ella esté de gira.
Cabe destacar que Renée Zellweger mostró su interés al instante cuando recurrieron a ella para el papel de Judy, había sido fan suya toda su vida, por lo que se trataba de una oportunidad y un reto que no podía dejar pasar.