La italiana, Filippa Giordano, abre las puertas de “su casa” y el próximo 11 de diciembre presentará un espectáculo navideño en el Centro Cultural de Belenes.
Cantará todo tipo de villancicos y los clásicos Ave María, ya que eran las canciones que más le gustaban al Papa Juan Pablo II.
Prácticamente estrenando su nacionalidad mexicana, obtenida en el 2019 cuando se le permitió entonar el Himno Nacional Mexicano, regresa tras más de dos años de ausentarse de los escenarios jaliscienses debido a la pandemia y se reconoce que le encanta la comida tapatía, pero aún no domina el chile de las tortas ahogadas.
Se siente como en casa, ya que Jalisco “es la tierra de mi esposo, la tierra que tiene más símbolos de México en el mundo, mariachi, tequila, todo el color que nos representa muy bien en el mundo, me significa mucho, muchas veces me han dicho que tengo los ojos tapatíos, nací el día que nació Guadalajara (14 de febrero), entonces tengo muchas cosas con Jalisco y Guadalajara es una ciudad bellísima”.
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Ya con su nacionalidad mexicana se considera italo-mexicana por el orden en el que pasó, pero mi corazón está partido exactamente a la mitad, tengo un amor muy igual para ambos países y mis hijos son mitad y mitad”.
Sobre los platillos clásicos de Jalisco, mencionó que ya probó todos y sin duda “me encantan, me enchilo mucho con las tortas ahogadas, pero me fascinan”.
Navidad en casa
Sobre el espectáculo que presentará en Jalisco mencionó que será “una posada musical con mi público, mis invitados como si estuviéramos en la sala de mi casa, con mucha música”.
Este encuentro lo considera divertido, será en un espacio pequeño y se imagina estar en la sala de su casa, tener contacto con el público, se adaptó el formato para dar la sensación de “que estás en una fiesta, de verdad que estás en mi fiesta, en mi casa, que viniste a mi navidad, que te invite a pasar la noche, se ríe toda la parte del concierto, que canten conmigo todos los villancicos, como Rodolfo el Reno”, entre otros.
A diferencia del concierto de Navidad en el Vaticano, con el que presentará en Jalisco, es sin duda la interacción con el público, ya que en el Vaticano la primera fila están todos los cardenales y autoridades religiosas, lo cual le da solemnidad y con los mexicanos le gusta el trato, las bromas y que a todo se le encuentra el sentido del humor, incluso la muerte.
Chécalo:
“Amo esa versión que presentaré en este concierto porque me la pasaré platicando, contando anécdotas, preguntando a mi público, hacer que sientan que ellos son parte del espectáculo esa noche”, detalló.
Detalló que la pandemia dejó enseñanzas buenas y “pude disfrutar mucho con los hijos y entonces por dos años las mamás con chiquitines, nuestras vidas hemos podido día a día tenerlo como ninguna abuela o mamá antes, porque cuando menos los niños iban a la escuela antes, pero fue un aislamiento que dio la oportunidad de entretenerlo, enseñarle, ayudarle a sobresalir de todo lo que se estaba viviendo”, le puso un alto a la vida viajera de artista.
Dijo que el simple hecho de estar en un auditorio, sentados, “nos rellena el corazón”.
Hubo momentos en los que se pensó que no se acabaría por tantas variantes, “por eso ese concierto será de unión, de celebración”.
Abiertamente católica, dijo que en esta época se representa el “nacimiento de Jesús, es celebrarlo a él e inculcarle a las nuevas generaciones que no es sólo ese regalito, que sí puede llegar, pero es diosito quiere que tú le regales a lo largo de todo el año”.