Un viaje nostálgico a los 80 se vivió la noche del viernes con el rockero argentino Miguel Mateos al ofrecer un espectáculo con todos sus éxitos que le han acompañado a lo largo de más de 40 años de carrera con el exquisito sonido que ofrece el sonido del rock combinada con las notas musicales de su banda de rock.
Los recuerdos de los chavorrucos se apoderaron del Teatro Diana al corear cada una de sus interpretaciones que transportaron al público tapatío a los diferentes años que han marcado su carrera musical.
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Desde su salida al escenario el público le aplaudió y vitoreó ante un recinto hasta el tope a lo que el compositor argentino agradeció para interpretar Mi Sombra en la Pared que fue la primera canción de la noche agradeciendo a la presencia de los músicos a quienes presentó como “Unos héroes del rock”.
Entre sus pausas para expresas su alegría por estar en la ciudad de Guadalajara pidió a los presentes se dieran una muestra de cariño sin importar su orientación para inmediatamente reiniciar con su repertorio musical con Llámame si me Necesitas, Si Tuviéramos Alas, Mal Herido, y Sin Pensar. Mal Herido y Hagamos el Amor.
Prendió más el ambiente cuando siguió Es tan Fácil Romper un Corazón, Arde la Ciudad, Obsesión que hizo explotara la nostalgia del público.
No podían faltar Atado a un sentimiento donde expresó que la escribió en México; Tirá para Arriba que catalogó como un llamado a la tenacidad y a nunca dejar de buscar lo que se quiera.
Ya entregado el público Miguel Mateos pidió que vibraran con la rola de Lola, uno de los mayores éxitos de su carrera.
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El rockero argentino cerró la velada con Cuando Seas Grande en lo que llamó "quinteto de rock and roll”, para después despedirse entre aplausos y al grito de “otra otra”.
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