El año pasado tuvimos la oportunidad de presenciar al "Sol" en tierras tapatías y dicho evento cautivó a todos aquellos tapatíos que tuvieron la oportunidad de asistir. sin embargo un año después de dicho evento Luis Miguel regresó a Guadalajara para volver a cautivar a su público.
La cita fue en el emblemático Estadio Jalisco y el recibimiento que tuvo el cantante era digno de esperarse. Desde las primeras horas del martes algunos tapatíos se aventuraron a acampar para obtener un buen lugar e incluso fanáticos viajaron desde otras ciudades para presenciar el show.
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Los puestos de mercancía afuera del estadio no podían faltar y estos vendían desde las clásicas playeras, tazas y gorras hasta artículos más novedosos como frazadas, cojines y chaquetas con estampados de Luis Miguel.
Después de un montón de horas de espera en las afueras, las puertas se abrieron poco antes de las 19:00 horas, por lo que por fin los asistentes pudieron ir en búsqueda de sus asientos para disfrutar el evento.
La espera se hizo larga hasta que pasadas las 21:00 horas, el Sol de México salió al escenario, arrancando gritos de euforia a un Estadio Jalisco casi agotado. El cantante abrió el espectáculo con "Será que no me amas" y puso a todos los presentes a cantar y a bailar.
"Suave", "Culpable o no" y "Hasta que me olvides" fueron algunos de los temas que siguieron, los cuales fueron coreados por el público con la euforia digna de un fanático emocionado.
A mitad del show, Luis Miguel incluyó mariachi para tocar temas como "La Bikina" y el icónico tema de la ciudad "Guadalajara".
Finalmente el cantante interpretó un mix de sus mejores éxitos a través de los años, un show medianamente similar al que ofreció el año pasado.