Una noche mágica, efusiva y nostálgica vivieron poco más de 30 mil almas que se reunieron con el único fin de escuchar a una de las bandas rockeras legendarias en un concierto esperado por más de dos años como es Guns N’ Roses.
El sueño se comenzó a hacer realidad cuando la imagen de un ganso corriendo y envuelto en una bola que terminó con el escurrimiento de pintura anaranjada, prendió la fresca noche ya que fue el preludio de lo que se viviría a lo largo de tres horas que parecieron un suspiro.ñ dentro del estadio Akron.
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Uno a uno a los integrantes de la banda estadounidense comenzaron a subir al escenario e iluminados para conectar con su público que los esperó tras dos años de que se retrasó el concierto por la pandemia de Covid-19.
A los primeros acordes y las primeras notas cantadas por Axl Rose elevó los ánimos que ya habían encendido los mexicanos de Molotov, pero Slash hipnotizó a sus fanáticos con esa única forma de tocar la guitarra, la cual cambió en al menos seis ocasiones, todo integrado con el acompañamiento de Duff McKagan
Del éxtasis a lo retro se pasó tras desarrollarse una a una las canciones que los hicieron famosos, así entre agradecimientos de la banda se escuchó Don’t Cry, Sweet Child O’Mine, November Rain y Estranged, cantaron integrantes de la emblemática banda.
La nostalgia de November Rain se vio reflejada en las tribunas con las lámparas encendidas de miles de celulares como un cielo obscuro iluminado por las Estrellas.
La energía de la banda ochentera se sintió con Welcome to the Jungle, le siguió Live and Let Die y You Could Be Mine.
La excelencia se musical se vivirá por siempre con el memorable sólo de guitarra que hizo Slash, preludio a Sweet Child o' Mine, como muestra de las 27 canciones que se escucharon.
El detalle que no pasó desapercibido fue la pequeña bandera de Ucrania colocada en una de las esquinas del escenario, no hubo pronunciamiento pero sí un mensaje tras la acción.
Poco hablaron en español, pero el “señorita”, “jóvenes” y “Gracias” fueron suficientes para estrechar la relación entre los fanáticos y los cantantes, quienes mostraron tener condición física.
La banda Molotov encargados de abrir el concierto lo hicieron con la canción Amadeus, Gimne tha Power, Gringo, en una noche fresca y en la que los pronósticos de lluvias nota se cumplieron.
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Los fanáticos en todos los rincones coreaban, bailan las canciones y hacían el clásico movimiento de cabeza como agitando el cabello largo y en las manos la señal de los rockeros con los dedos índice y meñique extendidos, el resto doblados.
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