El premio que recién ganó el cineasta Guillermo Del Toro con la película Pinocho, grabada en el Taller del Chucho, marcó el antes y el después del estudio, pero también ayudó a poner en alto la animación stop motion.

Por ese motivo, explicó Angélica Lares, directora del Centro Internacional de Animación llamado Taller del Chucho, es importante aprovechar el momento que se vive luego del Oscar recién obtenido por el cineasta tapatío.

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“Estamos viviendo una época especial para el stop motion y tenemos que saber aprovecharla. Sabemos que también es una burbuja, que de repente desaparece y la gente se enfada, pero los verdaderos amantes y apasionados del stop motion siempre van a estar y lo que nosotros tenemos que hacer es buscar la manera de que la animación siga”.

El Taller del Chucho se ubica en Zapopan, a unos metros del Auditorio Telmex y ha realizado animaciones nacionales e internacionales de renombre, lo que llena de emoción a quienes forman parte del estudio.

Uno de ellos es René Castillo, que colaboró con Guillermo Del Toro en Pinocho y es un apasionado de la animación, por lo que ha impartido cursos a nuevos talentos.

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“Hacer animación es apasionante, los que estamos involucrados en este arte lo vemos como un reto monumental de tener la idea, conseguir los Puppets, conseguir dinero, los espacios, el equipo, hacerlo, pero es súper gratificante para los que tenemos esta experiencia y nos sentimos realmente afortunados de poder hacer esto”.