Enrique Haas es la viva prueba de que no se necesita nacer en México para ser un reconocido charro. Nacido en Honduras, desde niño descubrió que tenía facilidad para cantar y plantarse en los escenarios, fue así que comenzó a recibir invitaciones para participar en concursos y festivales, sin imaginar que poco a poco la vida lo llevaría por el camino de la música regional.
Su talento hizo que desde joven fuera considerado para participar en festivales de canto internacionales, pero no fue hasta que la música regional mexicana llegó a su vida a través de intérpretes como Vicente Fernández que su carrera artística dio un giro para convertirse en charro.
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A la corta edad de 19 años visitó por primera vez Guadalajara con el mariachi honduras para presentarse en el "Encuentro Internacional del Mariachi y la Charrería", un evento donde acuden mariachis de todo el mundo. Poco tiempo después tuvo la oportunidad de cantar con la leyenda del mariachi Vicente Fernández en el Lienzo Charro del Agua Azul, donde interpretó junto al artista la canción "La yegua palomina". Esta experiencia lo motivó a continuar en este camino.
En entrevista con El Occidental, pudimos platicar con Enrique Haas, quien nos compartió algunos de los lugares donde forjó su carrera y uno de ellos fue el restaurante "El Mexicano", donde trabajó por muchos años amenizando con música ranchera celebraciones y eventos, con el tiempo se ganó el cariño del público y su nombre comenzó a resonar entre los mejores charros.
En tu trayectoria, Enrique Haas destaca el periodo en el que conoció a Pepe Aguilar, con quien tuvo la oportunidad de trabajar durante todo un año en el concurso "El rey del mariachi", donde participaron más de 300 intérpretes de todo Iberoamérica y tuvo la fortuna de quedar en semifinales. A partir de esta experiencia comenzó a recibir invitaciones para presentarse en Mexicali, Tijuana y Ensenada.
A la fecha, el charro de origen hondureño ha grabado más de 150 temas profesionales acompañado del mariachi. Su estilo al interpretar le ha traído nombramientos como el "Hondureño Charro Cachanilla", en Baja California, y "El charro apasionado", en Chile.
Cada uno de sus reconocimientos tiene un lugar muy importante en su corazón porque son evidencia de su andar en este camino charro. Dicha profesión le permite preservar la música regional en sus presentaciones: "Hay que preservar este tipo de canciones, porque son poemas hechos canciones y yo le voy mucho a lo romántico".
Su sueño más próximo por cumplir es participar por el premio "Palmas de Oro" que se llevará a cabo en abril, en la Ciudad de México.
Durante la entrevista, Enrique Haas compartió un consejo para todos los jóvenes que tienen el sueño de dedicarse a esta profesión: "Si te vas a dedicar de lleno a algo, no lo hagas por simplemente hacerlo, métele el extra, el plus, hazlo bien y si lo puedes hacer mejor, qué mejor, el amor es la parte básica para hacer las cosas bien".