La exreina de belleza Vanessa Guzmán hace a un lado su faceta como actriz y emprende un proyecto para compartir tips sobre cómo llevar una vida sana física y mentalmente.
“Hace cuatro años viví la ansiedad por el trastorno alimenticio que padecí que me llevó a tocar fondo y hay un Dios que me preparó para hacer esta pausa, de crecimiento personal que me ha llevado a evolucionar en mi persona, que con mi experiencia puedo ayudar a otras mujeres en situaciones similares”.
En conferencia de prensa, acompañada por Norma Norzaragay, coach de ejercicios, Rafael Rojas, de negocios y Alejandro Ariza, conferencista financiero, juntos van a ofrecer en este movimiento pro salud pláticas sobre Belleza, Fitness y Finanzas éste sábado 28 en el hotel NH de la Zona Rosa, que será gratis para aquellos que se registren en bffvanessaguzmán.com.
“No tenemos la intención de regañar a las mujeres que no sepan cómo hacer los ejercicios físicos, pero sí de enseñarles cómo mantenerse sanas”.
Sobre su vida personal, Guzmán no dijo si está casada con Uberto Bondoni, padre de su segundo hijo.
“Tenemos muchas cosas en común y en sociedad. Estamos viviendo el día a día, de una forma más madura, inteligente trabajamos en conjunto, lo más importante es nuestro hijo y nuestra empresa. Y aquí estamos. Tenemos como pareja nuestras altas y bajas, pero nos mantenemos muy respetuosos el uno del otro. Para qué les digo si o no continuamos como esposos. Lo quiero y lo respeto”, señaló.
PUEDE RECAER
Al mencionar que su carrera como actriz está en pausa, afirmó que la gente con trastornos alimenticios pueden recaer.
“Es muy fácil estar en la línea y hay miedo a estar atrapada en tu casa o recaer y privarte del alimento. Es con lo que yo he luchado y he tenido mucha ayuda y apoyo sicológico, por lo que me he dado la oportunidad de concentrarme en el deporte”.
Reconoció que el hecho de ser madre de dos hijos, “me orilló a estar en pie, porque uno como padre es un referente para ellos. Por eso, en problemas de salud es muy importante leer y saber cómo se puede solucionar el daño alimenticio, porque lo que le funciona a otro, a lo mejor no me ayudará a mí, porque tenemos organismos diferentes”.
En México, refirió Guzmán, se tiene el nivel más alto de diabetes infantil, por lo que las madres deben saber de qué forma ayudar a sus hijos para no padecer esta enfermedad. “No puedo darme la oportunidad de estar mal cuando mis hijos están en una carrera deportiva”, concluyó.
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