Estrella de los grandes años del rock and roll en nuestro país, César Costa presta su voz al papá de Miguel Rivera en la película animada Coco, que ha resultado un gran éxito. Sin embargo, detrás de esa labor de doblaje hay una brillante trayectoria artística de 60 años que el llamado Chico del suéter inició en 1958 como vocalista del grupo Los Black Jeans, convirtiéndose después en solista admirado y mimado por el público en el disco, la radio, el cine y la televisión.
Hoy en día sus grabaciones como “Besos por teléfono” (con todo y su “ring, ring, tingolín”) y “La historia de Tommy” continúan escuchándose en las complacencias del recuerdo, pero también forman parte de una rica historia musical de juventud que sedujo, igual, a los adultos románticos de aquella época.
César era el ídolo. Uno de los ídolos que conformaban la élite de refulgentes figuras del rock and roll, al lado de Angélica María, Enrique Guzmán, Manolo Muñoz y Alberto Vázquez, aunque todos ellos se proyectaban también en el terreno de la balada. Su hermano Ricardo Roca, quien era vocalista de Los Hooligans, seguiría carrera en solitario, pero no tan brillante ni duradera como la de su consanguíneo.
“Diana”, “No existe el amor”, “Mi pueblo”, “Amor loco”, “Adán y Eva”, “El tigre”, “Mona Lisa”, “Zapatos de ante azul”, “La marcha de los santos”, “Fiebre”, “Negra paloma”, “Tierno” y el cover del cover que hizo Elvis Presley de O sole mío, “Ahora o nunca”, son tan sólo algunas de las canciones de César Costa que permanecen en el gusto de sus admiradores, quienes asimismo, lo recuerdan con cariño por su participación en la serie de televisión Papá soltero (1987-1994).
¿QUIÉN ES?
César Antero Roel Schreurs nació en la Ciudad de México el 13 de agosto de 1941 y su pasión por la música la heredó de su señora madre, una virtuosa violinista que solía actuar en el Palacio de las Bellas Artes. Al mismo tiempo, el chico aquél cursó la carrera de Leyes hasta titularse como abogado.
Transcurría 1958 cuando, luego de una serie de cambios en su alineación, Los Black Jeans lo integraron al grupo en calidad de cantante, grabando un disco con La batalla de Jericó y La cucaracha (¡a ritmo de rock and roll!), temas que en su momento se colocaron en los primeros lugares de popularidad debido a la explosión musical que representaba el nuevo ritmo. De hecho, Los Black Jeans son considerados pioneros del género en nuestro país. Estaban integrados en una segunda alineación por los hermanos Diego y Juan Manuel de Cossío, guitarristas fundadores; Javier de la Cueva al piano (padre de Jay de la Cueva, Brian Amadeus del grupo Moderatto) y Carlos Loftus en el bajo, además de César, por supuesto.
Tras un cambio de disquera, Black Jeans adoptó el nombre de Los Camisas Negras, alternando escenarios con icónicos colectivos como Los Teen Tops, Los Locos del Ritmo, Los Hooligans, Los Hermanos Carrión, Los Sinners, Los Crazy Boys y Los Rebeldes del Rock, por mencionar algunos.
La efervescencia del rock and roll alcanzaba un alto nivel de popularidad en nuestro país, pero entonces, atraídos en parte por el cine, varios de los cantantes decidieron hacer carrera en solitario, entre ellos Enrique Guzmán y el propio César Costa cuya filmografía registra una veintena de películas, incluyendo Coco, en el terreno del doblaje.
Títulos como Si yo fuera millonario (1961), La edad de la violencia (1964), Arrullo de Dios (1966), El mundo loco de los jóvenes (1967), Romance sobre ruedas (1969) y Me tengo qué casar (1995, la versión cinematográfica de Papá soltero), entre otros, le brindaron a César el privilegio de compartir créditos con figuras como Libertad Lamarque, Adalberto Martínez “Resortes”, Fernando Soler, Germán Valdés “Tin Tan”, Lorena Velázquez, Patricia Conde, Fanny Cano, Fernando Luján, Maricruz Olivier, Héctor Suárez y Jorge Rivero.
EN TELEVISIÓN
Además de Papá soltero, se le recuerda como anfitrión de La carabina de Ambrosio, conductor de Un nuevo día (con Rebecca de Alba), De Costa a Costa y Al fin de semana, este último, una especie de Siempre en domingo que Televisa produjo tras la cancelación del programa de Raúl Velasco.
EL SUÉTER
Relató César en una entrevista que el origen de su famosa prenda proviene de un amigo suyo que le regaló uno “un tanto cuanto escandaloso”, pero finalmente decidió utilizarlo en un programa de televisión. El éxito fue tal, que decidió integrarlo como parte característica de su vestuario.
Fans entonces le obsequiaron una buena cantidad de suéteres, por lo que llegó a tener 2 mil 500, los cuales fue donando a obras de caridad, quedándose sólo con el primero.
En fin, han transcurrido seis décadas del debut de César Costa, que este año se cumplen, y nuestro personaje de hoy se mantiene intacto como uno de los grandes ídolos de la época dorada del rock and roll en nuestro país.
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