Uno de los fenómenos artísticos contemporáneos más importantes llegó a Guadalajara, Billie Eilish, contagiando con la chispa y energía característica de una joven de 21 años a los asistentes, quienes llenaron la Arena VFG, presenciando un concierto de alto calibre, con lo que la estrella cerró su gira por territorio mexicano, ante 13 mil 500 personas, que desde el primer segundo la hicieron sentir como en casa.
En punto de las 20:00 horas salió al escenario, con vestuario relajado (gorro, jersey alusivo a Los Lakers de Los Ángeles, shorts negro de mezclilla y unos tenis deportivos), provocando el alboroto de todo el recinto, saltando desde los primeros instantes con un Intro.
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No pasó mucho tiempo cuando comenzó a dialogar con sus fans y de inmediato hizo click, midiendo el "termómetro" de la euforia, al ver como estaba el ambiente en cada parte del recinto y de inmediato, la gente le retribuyó con gritos, movimientos de brazos de un lado a otro.
"¡Guadalajara! Quiero ver ¿Cómo están todos de este lado? ¡Allá al fondo! ¡Aquí abajo!".
Al interpretar "Bury a friend" le pidió a todos que gritaran, brincaran y grabarán el momento con sus celulares, pues quiso que se llevaran inmortalizado el momento de interacción con ella. Después de desaparece unos segundos, regresó envuelta en la bandera de México y sus fans la recibieron con las linternas de sus móviles, los cuales subían y bajan rítmicamente, mientras suena "Idwbya I lovely".
Más tarde, le acercaron dos sillas y un par de guitarras pues era el turno de actuar junto a su hermano Finneas, con quién amenizó la noche. Billie pidió a todos que se alejaran un poco de la tecnología, diciéndoles que cerraran los ojos para que sintieran la grata experiencia que estaban viviendo.
Con el objetivo de estar mucho más cerca de sus fanáticos, la novel artista dejó por unos instantes la plataforma principal y quienes estaban al pie de dicho sitio, corrieron a la parte trasera, pues Billie apareció arriba de una grúa que dio algunas vueltas por el lugar, ocasionando la euforia de todos.
No podía pasar por Jalisco sin colocarse el tradicional sombrero de charro, este en color verde, el cual le obsequió una fan, a lo que la estrella se mostró sorprendida por el acto, pero no dudó en aceptar de manera amable el detalle, colocándoselo unos minutos, haciéndole la noche a la fanática.
"¿Es para mí? ¡Wooow! Pásamelo. Está hermoso, muchas gracias", le contestó a la afortunada.
Finneas sale de nuevo a escena para acompañar a su hermana, con una de las canciones que llevan eco social, pues invita a cuidar el planeta y a no maltratar a los animales que habitan la tierra con el mensaje "Territorio y agua no son mercancía". La velada culminó con "Everything I wanted", "Bad guy" "Happer than ever" y "Good bye", despidiéndose así de Jalisco y de México.