Este jueves los mercados accionarios tuvieron una sesión de fuerte volatilidad con caídas en casi todas las plazas europeas, un cierre positivo en Wall Street después de contracciones cercanas a 3 por ciento en la primera mitad de la jornada bursátil y un mercado mexicano que no logró revertir sus pérdidas.
Pero a pesar del cierre positivo del jueves, los principales índices de Wall Street siguen acumulando un descenso superior a 9 por ciento en diciembre. El S&P 500 va camino a sufrir su mayor caída porcentual anual desde 2008.
El rebote de última hora sigue a las fuertes ganancias del miércoles, cuando el Dow Jones experimentó su mayor alza desde marzo de 2009. El vertiginoso ascenso se dio después de la enorme bajada de Nochebuena, la peor que se recuerda en la bolsa neoyorquina.
Ayer, la Bolsa Mexicana de Valores se desmarcó de Wall Street al perder su principal indicador 0.37 por ciento. El peso se apreció a su mejor nivel en siete semanas ante una debilidad del dólar, para cerrar en bancos en 20.02.
Con cierres más temprano, las bolsas de Europa terminaron en rojo. El IBEX 35 de la bolsa española cayó 1.38 por ciento y bajó a mínimos de agosto de 2016, mientras que el DAX 30 de la bolsa de Fráncfort (Alemania) se desplomó 2.37 por ciento en medio de temores a un frenazo de la economía global.
A la volatilidad contribuyen también factores como el cierre parcial del gobierno de Estados Unidos, que podría extenderse hasta el 3 de enero, y la incertidumbre sobre la guerra comercial entre ese país y China, refiere Ve por Más.
El gobierno estadounidense sumó su sexto día de parálisis, y aunque la vocera de la Casa Blanca, Sarah Sanders, apuntó que el presidente Trump no quiere que esta situación continúe, su administración no aceptará una ley que no dé prioridad a la seguridad fronteriza.
Los mercados se enfrentan a una época "sui géneris", debido a que con muchos inversionistas de vacaciones el volumen operado es poco representativo, agregó Carlos Ponce, socio fundador de SNX.
Según el analista, estos factores mantendrán la volatilidad de los mercados por unos días más, al menos hasta la primera semana de enero.
CONSUMIDORES PREOCUPADOS
Aunado a lo anterior, ayer se dio a conocer que en diciembre la confianza del consumidor estadounidense sufrió la mayor caída en más de tres años.
La fecha límite para la consulta fue el 13 de diciembre, antes del cierre administrativo del gobierno de EU, pero los mercados financieros ya estaban mostrando el impacto del conflicto comercial del presidente Donald Trump con China, así como la perspectiva de una economía en desaceleración, en medio de crecientes tasas de interés.
El índice de confianza del consumidor de The Conference Board cayó a 128.1 puntos, lo que significa su mayor descenso desde julio de 2015.
Casi toda la disminución se debe al resultado de la erosión de la confianza de los consumidores en el panorama económico a corto plazo.