Para evitar problemas con el Servicio de Atención Tributaria (SAT) de la Secretaría de Hacienda, los empresarios requieren de realizar una planeación fiscal adecuada para que al momento de presentar sus declaraciones de impuestos no tengan que recurrir a la compra de facturas.
Javier Zepeda, especialista fiscal, señaló que en algunas ocasiones la “salida fácil” que encuentran los contadores de algunas empresas es “la compra de facturas con operaciones inexistentes, pero ese es un riesgo que tarde o temprano se paga caro” si se llegan a detectar en alguna auditoría posterior o durante la revisión de los documentos.
Por lo tanto, recomienda a todos los empresarios y dueños de negocios que dediquen tiempo a la llamada planeación fiscal, con lo cual se podría evitar el escenario anterior o también procurar no pagar demasiados impuestos si las cuentas son claras.
“Cumplir con nuestras obligaciones fiscales correctamente pagando -incluso- con un significativo ahorro es posible mediante la implementación de una estrategia fiscal correcta”.
Por si no lo viste:
Con esto se evitaría llegar a situaciones “evasivas como es la compra de facturas, con las que al final de cuentas se termina pagando aún más, y esto sin contar con los problemas legales que se pueden enfrentar”, señaló Zepeda.
El experto recomienda a los empresarios y contribuyentes no recurrir a estas medidas, ya que las acciones del SAT son cada vez más certeras para detectar las facturas falsas y en caso de caer en ese supuesto las multas son altas.
“Se tiene que determinar qué es lo que hay que hacer para llegar a un objetivo, una estrategia fiscal para pagar los impuestos dentro del marco de lo legal, comprar facturas con operaciones inexistentes no es una estrategia, es una salida fácil que tarde o temprano podría tendrá consecuencias”, aseguró.
Para el pago de impuestos hay que tomar en cuenta los ingresos y gastos, el deducible lo hace el contador, sino hay planificación fiscal “nos podría salir muy caro y por eso a veces las personas compran facturas de operaciones inexistentes”.
Desde su punto de vista los contribuyentes regularmente no determinan los impuestos que desean y pueden pagar a través de una perfilación fiscal y en muchas ocasiones el impuesto que a pagar sin la planificación fiscal resulta más caro, “entonces necesitamos una mayor cultura fiscal de planificación para no recurrir a la compra de facturas con operaciones inexistentes”.