En el primer mes del año, la inflación en México se aceleró a 3.24 por ciento en su comparación anual, lo que significó su nivel más alto en los últimos seis meses, de acuerdo con el Inegi.
El repunte del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) de enero se debió a alzas en algunos productos agropecuarios y en otros que tuvieron un ajuste derivado del Paquete Fiscal aprobado para este año.
Desde el 1 de enero entraron en vigor las cuotas actualizadas del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), de 0.49 pesos a cigarros y 1.26 pesos a las bebidas saborizadas.
El Inegi reportó que al concluir el primer mes del año los cigarros estuvieron entre los productos con mayor alza en precios, de 8.76 por ciento a tasa anual. En tanto, el costo de los refrescos y los jugos y néctares envasados se incrementó 0.79 y 0.37 por ciento, respectivamente.
El resultado de enero también se debió a alzas en los precios de algunos productos agropecuarios, como la calabacita y el tomate verde, que se incrementaron 39.63 y 30.59 por ciento, respectivamente, así como del jitomate, que se elevó en 18.53.
Por el contrario, entre los productos y servicios con mayor caída en sus precios durante el primer mes del año estuvieron los boletos de avión y los paquetes turísticos, con caídas de 31.87 y 12.42 por ciento cada uno, que coincidieron con el fin del periodo vacacional de invierno.
También hubo alimentos que tuvieron una contracción en sus precios como el nopal, que bajó 15.56 por ciento, y el limón, con una disminución de 7.11 por ciento
La inflación general de enero aumentó 0.48 por ciento respecto al mes de diciembre y tuvo el mayor registro a tasa interanual desde julio pasado, cuando fue de 3.78 por ciento.
Pese al alza, el INPC se mantuvo dentro del objetivo del Banco de México (Banxico) de tres por ciento más o menos un punto porcentual.
Entre los energéticos, el Inegi señaló que el precio del gas LP bajó 2.17 por ciento, mientras que la gasolina de bajo octanaje tuvo un incremento de 0.64 por ciento.
El Instituto también dio a conocer el primer reporte de confianza de los consumidores del año, en el que destacó una caída generalizada en comparación con el primer mes de 2019.
Al cierre de enero, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) cayó 1.9 puntos en su comparación anual.
El resultado se debió a una baja en el ánimo de los mexicanos respecto a las expectativas que tienen para el futuro sobre su situación económica y la del país.
El componente de la situación económica que esperan los miembros de un hogar en el próximo año cayó 1.8 puntos, mientras que la visión sobre la situación económica del país en los próximos 12 meses se desplomó 8.1 puntos.
Asimismo, la opinión sobre las posibilidades de comprar bienes duraderos como muebles, televisor, lavadora y otros aparatos electrodomésticos disminuyó 0.6 puntos en relación con enero del año pasado.
Sólo la opinión sobre la situación económica de los hogares y del país en comparación con 12 meses anteriores tuvo alzas, de 0.9 y 0.3 puntos cada una.
De esta manera, el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) ligó dos meses de caídas a tasa anual.
El arranque de año no luce esperanzador para la economía nacional, ya que las expectativas de los consumidores a la baja se dieron a conocer a unos días de que el Inegi publicó una caída en la confianza empresarial en el país para este año.
Pese a los resultados, especialistas y analistas coinciden en que la inflación se mantendrá estable y dentro del objetivo del Banxico este año y que el PIB nacional crecerá por arriba de uno por ciento al concluir 2020, luego de que el año pasado tuvo una contracción de 0.1 por ciento.
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