Los subsidios a las gasolinas en México para evitar un alza en sus precios provocarán una caída de más de 80 por ciento en la recaudación por el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) de combustibles, estimó BBVA México.
De acuerdo con el área de análisis del banco, un incremento de 33.3 por ciento en el precio internacional de la gasolina tiene una baja inmediata en la recaudación por IEPS de gasolinas y diésel de 72.8 por ciento.
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Sin embargo, de continuar la estrategia del gobierno federal para evitar gasolinazos, el impacto en la recaudación será de 81.7 por ciento en los trimestres posteriores de 2022.
“Tomando en cuenta la experiencia histórica del gasolinazo y en un contexto de relativa alta inflación donde diversos factores la mantendrán elevada en el corto plazo, es muy probable que este gobierno evite un mayor impacto inflacionario en 2022, pero a costa de un significativo subsidio público al consumo de gasolinas”, puntualizó la institución financiera.
BBVA México también recordó que no sería la primera vez en la que la recaudación del IEPS sería negativa, pues ya se registró una pérdida entre el cuarto trimestre de 2005 y el mismo periodo de 2008.
“La resistencia que ha mostrado el gobierno federal a permitir el incremento de precios en el mercado nacional de las gasolinas en parte se explica por la experiencia histórica en México del llamado gasolinazo de enero de 2017”, detalló el banco.
A inicios de marzo, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) puso en marcha un estímulo complementario al IEPS que se cobra a las gasolinas, derivado del incremento internacional en el precio del petróleo.
La medida, publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF), señala que dicho beneficio podrá acreditarse contra los impuestos al valor agregado (IVA) y Sobre la Renta (ISR).
Este mecanismo se pondrá en marcha cuando la cuota del IEPS a combustibles sea del 100 por ciento.
Según la SHCP, este programa es necesario “para enfrentar los incrementos de las referencias internacionales de los combustibles y del crudo, así como del tipo de cambio”.
Dicha acción, según BBVA, podría costar alrededor de 448 mil 136 millones de pesos, cerca de 1.51 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de México.
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De igual forma, la institución advirtió que los precios al consumidor se verán directamente afectados por un alza en el costo de los energéticos e indirectamente por los incrementos en los precios internacionales de granos y metales.
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