Alejandro Malagón Barragán, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de México (Concamin), urgió al gobierno a implementar mecanismos de inversión público-privada y esquemas financieros innovadores para impulsar obras de infraestructura en el país, especialmente en el contexto del nearshoring.
En entrevista, subrayó que la colaboración entre el sector público y privado es la única vía para concretar proyectos estratégicos en sectores clave como carreteras, puertos, telecomunicaciones y energía, especialmente ante la reducción de inversión gubernamental derivada del recorte al déficit público.
“No hay presupuesto público suficiente para atender todas las necesidades de infraestructura, por lo que el sector industrial está listo para aportar inversión y conocimiento”, afirmó.
Propuso que tanto el gobierno como el sector privado aumenten su inversión en infraestructura para fortalecer el desarrollo económico del país.
La propuesta de reducir el déficit público a 3.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) para 2025 puede implicar una disminución significativa en la inversión pública en infraestructura.
Malagón advirtió que este ajuste pone en riesgo la capacidad del gobierno para financiar proyectos estratégicos en áreas que son fundamentales para la competitividad nacional, especialmente en un contexto donde el nearshoring requiere mejorar la infraestructura para atraer nuevas inversiones.
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Por ello, insistió en la necesidad de implementar “mecanismos transparentes y eficientes de inversión público-privada”.
La creación de esquemas financieros innovadores, dice, facilitaría la ejecución de proyectos de infraestructura esenciales para cubrir las necesidades que industria y sociedad demandan.
Malagón destacó que los sectores industrial y gubernamental deben asegurar un incremento en la inversión destinada a carreteras, vías férreas, puertos, aeropuertos, infraestructura de telecomunicaciones, energía, agua, salud, y movilidad urbana, entre otros.
"Ni en México, ni en el mundo, hay presupuesto público que alcance para atender tantas necesidades de infraestructura. La colaboración entre el gobierno y el sector privado es esencial para lograr estos objetivos", dijo.
Añadió que, en este esfuerzo, los industriales están dispuestos a aportar recursos y experiencia.
Para hacer frente a los desafíos en infraestructura, Malagón propuso elevar la inversión pública a un cinco por ciento del PIB. Este porcentaje sería clave para impulsar el crecimiento económico del país y fomentar una política industrial sólida que responda tanto a las necesidades del nearshoring como al bienestar de la población.
Además de los temas de inversión, el presidente de Concamin enfatizó la importancia de fortalecer el Estado de derecho y mejorar la seguridad en todo el país para fomentar la confianza de los inversionistas.
“La seguridad es un elemento crucial para asegurar que el flujo de inversiones sea constante y sostenido. Fortalecer el Estado de derecho también es fundamental para brindar confianza a los inversionistas nacionales e internacionales”, añadió Malagón.
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Malagón también pidió reactivar la banca de desarrollo mediante programas de fondos de garantía para respaldar a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes).
Estas empresas, explicó, son el motor de la economía nacional y su participación en proyectos de infraestructura es vital para fomentar el crecimiento y el empleo formal.
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