Llega la quincena y ese dinero ya lo tienes destinado a otros pagos, por lo que es raro que quede algo para ti y tus necesidades básicas.
Y es que para gastar somos muy buenos, vamos por la calle y, por ejemplo con este calor se nos antoja un agua fresca, un tejuino o una paleta. En lugar de preparar comida en casa preferimos encargar alimento de plataformas como Uber o Didi, o inclusive acudimos a restaurantes.
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Igualmente, en lugar de llevar un termo con café a nuestro trabajo optamos por llegar todos los días a una cafetería y comprarlo.
O por ejemplo el gasto que implican algunas aplicaciones o juegos en línea, o Netflix, Amazon y otras plataformas para consumir contenido como películas o series.
Y aunque en apariencia parece que no se gastaría una gran cantidad en este tipo de cosas, resulta que si haces cuentas te sorprenderás de todo el dinero que se te va en estas cosas y que, si las dejas atrás podrías ahorrar un poco más y al momento de saldar tus adeudos, no te quedarás con las manos vacías.
En el occidental nos preocupamos por tus finanzas y por eso te compartimos cuales son aquellos gastos que hacen que tu cartera pase de estar llena a relativamente vacía en un abrir y cerrar de ojos.
Gastos hormiga, vampiro, fantasma y como afectan a tu economía
Gastos hormiga: En estos hay un desembolso de dinero diario o de manera recurrente en compras que, aparentemente son insignificantes, sin embargo a la hora de hacer cuentas resulta que ese pequeño gasto afecta severamente nuestro presupuesto.
Algunos ejemplos de este son las compras diarias de snacks o golosinas, el cafecito de todos los días, las propinas excesivas, entre otros.
Así que en lugar de hacer un gasto hormiga te proponemos hacer un ahorro hormiga en el que vayas acumulando pequeñas cantidades de dinero de manera constante para que puedas cumplir con tus metas financieras a largo plazo.
Gastos vampiro: A diferencia del gasto hormiga este suele ser más significativo y recurrente afectando constantemente nuestras finanzas, ya que se registra una pérdida constante de dinero.
Algunos ejemplos de este tipo de gastos son las suscripciones mensuales ya sea a un periódico o revista, o a servicios de streaming.
Las tarifas bancarias que no son más que comisiones por mantenimiento de cuentas, retiros o transferencias que no se controlan adecuadamente.
El dejar dispositivos electrónicos en tu casa en modo espera o mantener las luces encendidas constantemente forma parte de un gasto vampiro. Por último, el realizar comprar impulsivas de manera recurrente.
Gastos fantasma: Finalmente, los gastos fantasma son aquellos que hacemos sin obtener un beneficio directo o tangible a cambio. A menudo tienen que ver con aquellos servicios que ya no utilizamos o con cargos que se podrían evitar de contar con un mayor conocimiento y control sobre nuestras finanzas.
Algunos ejemplos de gastos fantasma son aquellas suscripciones a servicios que dejamos de utilizar desde hace mucho como las membresías a gimnasios o aplicaciones.
Otro son los pagos por coberturas duplicadas o innecesarias. Asimismo, los cargos por servicios no solicitados. Igualmente, las comisiones bancarias no reconocidas o comprendidas que dañan severamente nuestra economía.
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Pero no todo son malas noticias, ya que si aprendes a planificar es posible que elimines estos gastos y así, fortalezcas tus ahorros y consigas tus metas financieras. Lo importante es identificarlos, comprender su impacto y tomar medidas para no caer en ellos.
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¡Así que ya lo sabes! con algunos cambios verás que el dinero te rinde más y que cuando recibas el pago en tu trabajo ya sea semanal o quincenalmente, todavía te quedará un extra para ahorrar y porque no, para darte algún gusto.
