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La deuda neta del país creció 1.5 billones de pesos desde que inició la administración hasta abril de este año, alcanzando así su mayor saldo desde que la Secretaría de Hacienda tiene datos disponibles, es decir, desde 1990.
Al cierre de 2018, cuando Andrés Manuel López Obrador tomó posesión de la Presidencia, el saldo de la deuda neta del gobierno federal era ligeramente superior a ocho billones de pesos, pero en abril de este año ya se contabilizaban más de 9.5 billones.
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Lo anterior significa que la deuda neta de la administración federal se incrementó 18.4 por ciento en 28 meses.
En los primeros cuatro meses de este año la deuda neta aumentó 2.1 por ciento respecto al cierre de 2020, y alcanzó su mayor nivel en lo que va de la presente administración y desde 1990, de acuerdo con la información de finanzas y deuda pública de la Secretaría de Hacienda.
Las razones detrás del aumento en la deuda del gobierno federal son distintas, entre ellas está el refinanciamiento de créditos por vencer, el pago de intereses, así como los préstamos solicitados por el gobierno a instituciones internacionales como el Banco Mundial para financiar proyectos sociales y de infraestructura.
“Estamos viendo la necesidad de refinanciamiento de la deuda, es decir, se tienen que emitir deuda para pagar la deuda anterior más los intereses que van generando, además, para el financiamiento de los proyectos de inversión se requiere una mayor cantidad de recursos.
"Cuando se analizan las necesidades del gasto público en gasto social, inversión y pagos de intereses, vemos que se requiere mayor nivel de deuda”, refirió José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Idic).
Pese a ello y a las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador respecto a que el país no se ha endeudado, el gobierno ha recurrido a organismos internacionales como el Banco Mundial para obtener financiamiento.
De acuerdo con el portal del organismo financiero, el gobierno de López Obrador le ha solicitado financiamiento para proyectos de desarrollo por tres mil 855 millones de dólares, de los cuales casi mil millones fueron requeridos a inicios de este año.
En enero, México solicitó dos préstamos al banco. El primero de ellos, por 225 millones de dólares se destinó para el proyecto de Sistema Nacional de Identidad Digital para Facilitar la Inclusión.
El objetivo de este programa es asegurar una identidad única para todos los mexicanos y residentes extranjeros para facilitar la verificación y autenticación de identificación para servicios y beneficios.
El segundo préstamo solicitado fue de 750 millones de dólares y se destinó al fortalecimiento del financiamiento de políticas de desarrollo para la sostenibilidad económica.
Con estos dos créditos, el saldo solicitado por esta administración al Banco Mundial es superior al financiamiento requerido por el gobierno de Enrique Peña Nieto al organismo financiero, el cual ascendió a dos mil 331 millones de dólares durante todo el sexenio pasado.
DEUDA ESTABLE
De acuerdo con la Secretaría de Hacienda, tres de cada cuatro pesos que debe el gobierno están denominados en moneda nacional, a lo que se suma a que 81 por ciento paga una tasa de interés fija y de largo plazo.
Según la dependencia, esta composición permite tener un riesgo controlado sobre la deuda del país.
De la Cruz expuso que si bien el nivel de deuda se ha mantenido estable con relación al PIB, existe un círculo vicioso en el que, por la magnitud de los compromisos, básicamente lo que se hace es que cada que se vence un plazo para pagar cierto monto se emiten nuevos bonos y Certificados de Tesorería para cumplir.
Los datos de la Secretaría de Hacienda señalan que la deuda total del gobierno pasó de 34.4 por ciento del PIB al cierre de 2018 a casi 38 por ciento en abril.
En marzo del año pasado, cuando comenzaban los estragos de la pandemia en México, el gobierno federal rebasó por primera vez en la historia los nueve billones de pesos como saldo de su deuda.
El endeudamiento externo es el que más creció en este gobierno. De diciembre de 2018 a abril de este año, el dinero que debe el gobierno en monedas distintas al peso aumentó 18.6 por ciento, para ubicarse en 113 mil 552.3 millones de dólares.
En septiembre de 2019, la deuda del gobierno pasó el techo de los cien mil millones de dólares por primera vez desde que hay registro.
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