Las suspensiones de sellos fiscales de 82 empresas que se dedican a importar y exportar combustibles no creará desabasto de energía en el país, aseguran especialistas del sector energético.
Gabriela Aranda, analista energética, comentó en entrevista que las compañías suspendidas cuentan con inventarios suficientes para atender la demanda de la población por los menos en un mes, tiempo en el que pueden regularizar su situación fiscal o que el organismo les revoque la sanción.
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En caso de presentarse una baja de inventarios, precisó la especialista, será más rentable comprar combustibles a Petróleos Mexicanos (Pemex) que experimentar pérdidas millonarias por un cese de operaciones.
“No habrá desabasto de gasolinas, porque existe Pemex y puede distribuir combustibles a privados. El único efecto de la suspensión es que se restringirá la oferta de compañías privadas, lo que favorecerá a la empresa productiva del Estado”.
Al eliminar la competencia de Pemex, consideró Abril Moreno, directora de la consultora Perceptia21, las empresas tendrán que hacer más eficientes sus procesos operativos para no tener afectaciones inmediatas. No obstante, la suspensión puede ser revocada si existe algún amparo.
Las especialistas también descartaron un alza de precios en las gasolinas, incluso con menos competidores en el mercado, debido a que hay otras variables como el tipo de cambio o los precios internacionales del petróleo que sirven para fijar el precio del combustible en el país.
El lunes, el SAT, en colaboración con la Secretaría de Energía (Sener) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE), suspendió el registro fiscal de 82 empresas que importan y exportan gas y gasolina, debido a diversos incumplimientos en su documentación, lo que les imposibilita para hacer actividades de comercio exterior en la materia.
Entre las empresas afectadas por la medida del organismo fiscal destacan compañías como Ferrosur, que pertenece a Germán Larrea, la ferroviaria Kansas City Southern de México, así como la petrolera internacional Repsol.
“Estas acciones se suman a los diversos esfuerzos que se han impulsado desde el SAT para bajar la evasión y la elusión fiscal”, indicó el órgano que encabeza Raquel Buenrostro.
“Con esta medida las compañías ya no podrán importar el combustible, y habrá que revisar cuál será su logística de internación para abastecer a la población”, explicó Ramsés Pech, especialista de la consultora Caraiva y Asociados.
La mayoría de los combustibles consumidos en el país, dice, se transportan vía marítima, aunque también se mueven a través de pipas, ductos o trenes de carga.
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