Concamin pide a industria tiempo para dejar popotes y evitar desempleos

La Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin) consideró necesaria una política de transición en la prohibición del uso de popotes, a fin de generar alternativas para evitar desempleo y afectaciones económicas para los fabricantes de estos productos.

El director de la Comisión de Estudios Económicos de esa confederación, José Luis de la Cruz Gallegos, dijo que falta una visión integral, pues si bien México debe avanzar en el cuidado del medio ambiente y la protección de los animales, el problema es que la prohibición de los popotes "no se da en una transición".

Consideró necesaria una política integral y de transición que no busque revertir "en un sólo momento" las afectaciones.

El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Francisco Fernández Alonso, consideró necesario que los fabricantes se actualicen en el uso de materiales biodegradables para evitar riesgos para sus empresas y empleos.

Precisó que en los 500 mil establecimientos afiliados a la Canirac se utilizan al menos un millón y medio de popotes diarios, "entonces la afectación que le damos al medio ambiente es grande".

"Las empresas nos vamos reconvirtiendo, buscando productos que no sean dañinos. En algunos casos hay empresas que están haciendo popotes biodegradables. Pues a eso vamos".

La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) explicó que la campaña “Sin popote está bien” responde a un exhorto de las comisiones de Medio Ambiente y Recursos Naturales del Congreso de la Unión.

Entre los argumentos principales que se difunden destacan que el popote ha ocasionado la muerte de un millón de aves y cerca de 100 mil mamíferos marinos de 600 especies, además de tortugas marinas en todo el mundo.

En su oportunidad, el director general de Industrias Internacionales de Plásticos, Alain Ponce de León, opinó que están en riesgo de cierre al menos 20 grandes compañías formales y otras 40 microempresas, además de la pérdida de dos mil empleos directos debido a la campaña.