El Banco de México (Banxico) recortó su pronóstico para la economía mexicana en este año, desde un rango de crecimiento de entre 0.5 y 1.5 por ciento previsto en febrero, a una contracción de 4.6 a 8.8 por ciento.
La revisión a la baja se debe al impacto que ha tenido la pandemia del Covid-19 en la actividad económica del país, refirió el Banco Central en su reporte trimestral de enero-marzo de 2020.
En el documento, Banxico advierte que prevalece el riesgo de que la caída de la economía sea aún mayor a la pronosticada.
"La intensidad y, particularmente, la duración de las afectaciones (por la pandemia) podrían ser mayores a lo supuesto en los escenarios profundos, lo que podría llevar a que la actividad económica se vea aún más afectada", indica el informe.
El Banxico destaca la diferencia de cuatro puntos porcentuales que hay ente sus pronóstico mínimo y máximo lo que, dijo, representa la profunda incertidumbre a la que está sujeta la economía.
"Conforme se vaya disponiendo de mayor información sobre la dinámica de la propia pandemia y sus afectaciones a la actividad económica se podrá determinar qué tipo de escenario es el que se estará materializando", apuntó.
Destrucción de empleos
Debido a la crisis por la pandemia del coronavirus, Banxico también pronostica que este año se pierdan entre 800 mil y 1.4 millones de empleos en el país.
"La incertidumbre en torno a las previsiones de crecimiento se traduce, a su vez, en incertidumbre respecto de las expectativas para la variación del número de puestos de trabajo registrados en el IMSS", apunta el Banco Central en su reporte del primer trimestre.
Añade que, incluso, si la incertidumbre se extiende y la recuperación económica se vuelve más lenta, en 2021 se podrían incluso perder otros 200 mil puestos de trabajo.
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El gobernador del Banxico, Alejandro Díaz de León, evitó hablar de que México se encuentra en una recesión económica, resultado de cuatro trimestres consecutivos de caídas del PIB, y calificó a la situación como una "contracción generalizada y profunda".
"No hay duda de la gravedad e impacto económico que enfrentamos. Se trata de una situación inédita", dijo el funcionario en conferencia virtual.
Díaz de León apunto que existen diversos riesgos para que la economía tenga una contracción aún más profunda al rango de -4.6 a -8.8 por ciento previsto en el informe.
El principal riesgo, dijo, es que se prolonguen aún más las medidas de distanciamiento social para evitar contagios y que éstas sean más restrictivas.
También dijo que si las medidas de apoyo adoptadas por el gobierno federal no resultan efectivas, si se presentan episodios adicionales de volatilidad financiera o si hay reducciones adicionales a las calificaciones crediticias de Pemex o el soberano, esto podría llevar a una contracción económica más profunda.
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