El sector empresarial dejó clara su postura sobre la consulta que hoy inicia: “ya participamos, fuimos consultados”, dijo Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), al referirse al estudio que presentaron a el futuro secretario de Comunicaciones, Javier Jiménez Espriú, con un posicionamiento a favor de Texcoco.
-¿Van a participar en la consulta? –, se le preguntó en la sede del Senado.
“Nosotros los empresarios ya participamos, fuimos consultados, le presentamos estudios al ingeniero Javier Jiménez Espriú. Es público el posicionamiento que hemos tenido. Estamos por la opción de que si bien se haga un estudio para la disminución de costos y se revisen los contratos, la mejor para México es continuar con la construcción en Texcoco”.
-¿Van a salir a votar? –, se le insistió.
“Ya hicimos nuestro posicionamiento, ya trabajamos. Y tengo una posición personal al respecto: es una encuesta en donde no ha sido transparente la organización, y los mismos organizadores son promotores de una de las opciones”.
Castañón dijo que por decisión personal no acudirá a votar, aunque el posicionamiento institucional del sector es que no hay “ni promoción ni prohibición para que nuestros trabajadores y empresarios afiliados ejerzan su libertad de participar o no físicamente con su voto’’.
El dirigente empresarial y los representantes de las cámaras agrupadas en el CCE se reunieron ayer con la Junta de Coordinación Política y los coordinadores de todas las bancadas parlamentarias.
José Manuel López Campos, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio y Servicios y Turismo (Concanaco), quien asistió al encuentro en el Senado, rechazó el ejercicio convocado por el gobierno electo, al considerar que la mayor consulta se hizo el 1 de julio.
Gustavo de Hoyos, presidente de la Coparmex, respondió a una consulta de este diario que el gremio no tiene un “plan” a propósito de la consulta que inicia hoy y concluye el domingo.
Ayer al mediodía, el próximo secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, aseguró que de acuerdo con un estudio encargado a la empresa europea Navblue, propiedad de Airbus, no existe ninguna interferencia en el espacio aéreo y hay una total factibilidad aeronáutica para la operación de Santa Lucía con el actual aeropuerto.
Según el estudio Diseño Técnico del Espacio Aéreo para la factibilidad de la organización simultánea entre el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y Santa Lucía, que costó 159 mil dólares, con ambas sedes se puede alcanzar una capacidad de 130 a 140 operaciones aeronáuticas por hora, dijo.
“Estamos hablando que el actual aeropuerto de la Ciudad de México tiene 60 a 70 operaciones por hora”, subrayó.
El estudio que se hizo público por la tarde aclara que está “basado en muchas suposiciones” y datos que dejan espacio a la incertidumbre. Además, no se ha abordado una evaluación formal de obstáculos” para su desarrollo y precisa que los datos en los que se basa fueron aportados por Grupo Riobóo, propiedad de José María Riobóo, principal promotor del aeropuerto de Santa Lucía.