A partir del encierro que vivimos muchas personas en casa debido a la pandemia por covid-19 surgieron nuevas prioridades respecto a los empleos. Estar en casa hizo que muchas personas reflexionaran sobre la calidad de vida que tenían antes e identificaran factores tóxicos en su empleo, razón por la cual el 40% de los empleados mexicanos consideran renunciar a su empleo actual.
Esta tendencia tiene un ideal central que es el bienestar como un determinante en la búsqueda de empleo, este paradigma cobró fuerza en 2021 en Estados Unidos cuando se notó un incremento notorio de renuncias en los empleos como resultado al cambio de prioridades.
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De acuerdo a una investigación de mercados, los mexicanos dejan sus empleos por tres razones principales, la primera es por buscar un mejor ingreso económico, la segunda es debido a la ansiedad que genera el trabajo y la tercera es por la angustia laboral.
Estos resultados demuestran que el bienestar emocional y físico tiene mayor peso que un empleo. La Organización Mundial de la Salud declaró que ocho de cada 10 trabajadores mexicanos experimentan estrés laboral, peor aún es que el 50% de las empresas no toman acciones para tratar este problema, siendo los trabajadores una pieza clave en el éxito o fracaso de una institución.
Las empresas que más han recibido renuncias del personal son aquellas dedicadas a servicios financieros, reclutamiento, salud y belleza, tecnología de la información, ingeniería, telecomunicaciones, automotriz, entre otras.
Prefieren trabajar en Home Office
La modalidad Home Office ha sido bien aceptada y un factor a considerar al momento de considerar un empleo en la actualidad. Ante la pregunta de si renunciarían a su empleo actual si éste dejara de ofrecer trabajar a distancia, el 58% contestó que sí, mientras que el 42% dijo que no.
La comodidad de trabajar desde casa sigue funcionando para muchas empresas después de la pandemia, pues esto significa un menor gasto en electricidad, entre otros servicios, mientras que para los trabajadores involucra no invertir tiempo ni dinero en traslados.
Estar en aislamiento y en contacto con malas noticias tuvo como consecuencia que durante la pandemia muchos sufrieran depresión, lo que también trajo consigo que varias personas dejaran de trabajar para enfocarse a su salud mental. Todos estos cambios deberían ser tomados en cuenta por las empresas con la finalidad de que sus empleados no descuiden su bienestar y puedan desempeñarse mejor en su trabajo.