"Nos hemos convertido en el Pueblo Mágico más inclusivo. Hemos generado una cultura de inclusión en todos los sentidos, potenciado el ambiente y generado andadores para que la gente pueda visitar el corredor Independencia después el Paseo Juárez” dijo Adriana Zúñiga Guerrero, presidenta municipal interina de San Pedro Tlaquepaque en entrevista con EL OCCIDENTAL.
Jalisco es uno de los estados con más Pueblos Mágicos en todo el país y uno de ellos está dentro de la ciudad, pegadito a Guadalajara. Se trata de San Pedro Tlaquepaque, el lugar que te traslada a un mundo lleno de artesanías, color y mucha diversión, elegido entre los preferidos de tapatíos y turistas.
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Actualmente en San Pedro Tlaquepaque la estancia promedio de sus visitantes es de dos noches, pero la idea es que quienes acuden permanezcan más tiempo en el municipio agregó Esther Morales Navarro, presidenta del Comité de Pueblo Mágico de Tlaquepaque.
Para ella “Tlaquepaque siempre ha sido mágico. Tlaquepaque siempre ha tenido la gran fortuna de tener una historia de artesanos muy rica reconocida a nivel nacional e internacional y el nombramiento de Pueblo Mágico nos ayudó a consolidar y seguir avanzando, seguir mejorando y seguir trabajando en equipo”.
Y es que además de la cantidad de artesanías que encuentras al recorrer el Pueblo Mágico está también el Museo Pantaleón Panduro donde se exhiben las mejores artesanías a nivel nacional, cuya entrada es gratuita y por supuesto su Parián el sitio al que debes acudir si lo que te gusta es la fiesta mexicana, pues ahí además de buenas parrilladas y tequilas hay mariachi y bailes folclóricos casi a cualquier hora del día.
“Tenemos artesanías no solamente locales, sino de muchos estados nacionales; nuestra gastronomía es mucho muy importante, tenemos restaurantes que ofrecen una gran variedad de alimentos al alcance de todos, puedes ir a un restaurante muy elegante con comida internacional pero al mismo tiempo puedes irte a comprar unos tacos, unas tostadas, unas tortas y de Tlaquepaque si vienes a comer no te vas con hambre”, agregó que como casi cualquier tlaquepaquense, está orgullosa de su municipio.
Y es que desde que llegas al Pueblo Mágico, ya sea caminando por el andador Independencia lleno de galerías, restaurantes y algunas boutiques, el lugar envuelve.
Para quienes visitan por primera vez la impresión es tal que pueden tardar varias horas tomando fotografías o haciendo videos a lo largo de las 42 manzanas que abarca el centro y su nombramiento desde octubre del 2018 como Pueblo Mágico.
Llegar en auto es otra experiencia, porque generalmente se acercan al Pueblo Mágico por la calle Juárez, que es peatonal pero también cuenta con un carril para circular en carro y de igual manera enamora. Precisamente por Juárez, en el número 255, a unas cuadras del Parián está la casa de la familia Mena, una finca que llama la atención por su decoración artesanal en la planta baja y el segundo piso.
Cuenta con cerca de un centenar de vasijas, platos, jarritos y demás artículos hechos de barro, así como algunas otras artesanías que cuelgan por toda la pared dejando poco espacio para distinguir que la fachada está pintada de color blanco.
En la azotea cordialmente le da la bienvenida a quienes visitan el Pueblo Mágico. “Bienvenidos a San Pedro Tlaquepaque, Jalisco, pueblito de artesanos y su famoso Parián”.
Preferido de los turistas nacionales
La hospitalidad distingue a algunos de sus habitantes y comerciantes, quienes se han visto obligados a aprender inglés e incluso otros idiomas para atender a turistas extranjeros, explicó Narda Toriz Preciado una joven artesana que vende en un local por avenida Juárez.
Para ella “desde que se nombró Pueblo Mágico hay más visitante extranjero, depende de los días y en días buenos que se ve gente de fuera hay muchos de Estados Unidos porque hacen muchos tours y ha habido hasta de Filipinas”.
Ese tipo de visitantes disfruta de las artesanías y de las tradiciones de Tlaquepaque como la de los pajareros. Uno de ellos es Arturo Reyes Guzmán quien desde hace 15 años se dedica a mostrarle su suerte a través de un pajarito amarillo a quienes deciden aventurarse.
Él aprendió el oficio de su madre quien lleva casi medio siglo leyéndole la suerte y la fortuna a mexicanos y extranjeros que se acercan y a su consideración desde que Tlaquepaque fue nombrado Pueblo Mágico se notó un aumento de visitantes pero recientemente “ha estado tranquilo, de repente hay gente, de repente está bajo, pero vamos echándole ganas gracias a Dios; el fin de semana es cuando llega un poquito más gente”.
Demostrando que el destino es de los preferidos, por estar dentro de ZMG.
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