En Guadalajara tres de cada diez jóvenes han pensado quitarse la vida, además de sentirse triste, deprimido, con miedo y angustia y con ganas de llorar sin que las instituciones públicas y universidades cuenten con programas para atender su salud mental.
Una situación que preocupa a las y los especialistas de la Cátedra Unesco de la Juventud de la Universidad de Guadalajara (UdeG), además de los del juvenicidio en Jalisco, esto es la muerte sistemática las y los jóvenes: violencia, desapariciones, asesinatos, homicidios, suicidios, además de la falta de oportunidades, exclusión, estigmatización, pobreza y marginación.
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La profesora investigadora del Departamento de Derecho Público del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), Irma Ramos advierte: “No se atiende en las aulas, no se atiende en las instituciones las cuestiones de salud mental que son elementales para la dignidad y la vida privada de los jóvenes”.
Mientras que, la coordinadora de la Cátedra UNESCO de la Juventud, Esmeralda Correa Cortez e investigadora del Departamento de Políticas Públicas del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), exhortó a las familias, instituciones y universidades a atender la salud mental juvenil.
“La Universidad de Guadalajara tiene convenios con SALME y con San Juan de Dios, lo que nosotros hacemos es trabajo de contención”.
Por su parte, la profesora investigadora del Departamento de Economía del CUCEA, Ramona Esmeralda Velázquez dio a conocer los resultados del a encuesta municipal de las juventudes aplicada en Guadalajara a 400 personas en 23 colonias y siete zonas urbanas, entre estas Huentitán, Oblatos, Tetlán, Tecnológico Olímpica, Centro, Minerva y zona industrial Cruz del Sur.
La encuesta se enfocó en trabajo, hábitos, salud mental, transporte público, relaciones de pareja, educación y redes sociales. Esmeralda Velázquez dio resultados sobre el tema de salud mental:
“En la primera pregunta que se les hizo ¿Qué tan feliz eres?, 48 por ciento asume ser muy felices, peros sí tenemos un porcentaje que llama mucho la atención respecto a esta percepción que ellos tiene sobre la felicidad, tenemos un porcentaje importante sobre nada feliz, sobre poco feliz, ni feliz y no infeliz, entonces ahí está representando ya arriba un poquito del 30 por ciento”.
Los rubros en las emociones que se tocaron en la encuesta fueron también satisfacción con la vida, tristeza, miedo y angustia, ganas de llorar, estresado, deprimido y pensamientos de quitarse la vida.
En el marco del 12 de agosto “Dia Internacional de la Juventud” las y los especialistas dieron a conocer la situación de este sector de la población que comprende de 12 a 29 años en aspectos de cultura de la paz, inteligencia artificial y desapariciones.
La coordinadora del doctorado en Gestión de Paz y Prevención de las Violencias del CUCEA, Teresa Prieto Quezada, mencionó que en el contexto de los juvenicidios se analiza desde el contexto laboral-económico.
“Estos jóvenes están cautivados muchas veces por trabajos que les ofrezca más dinero, pero también son trabajos que los llevan al peligro, que los llevan vincularse con cuestiones del narcotráfico, con trabajos peligrosos y no adecuados”.
Agregó: “Esta desaparición forzada es precisamente consecuencia de esa violencia estructural que tenemos, de falta de oportunidades y de vidas dignas para estos jóvenes”
En la UdeG hay cerca de 23 jóvenes que han desaparecido, algunos no localizados y otros localizados muertos, apuntó la especialista Teresa Prieto.
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