A sus nueve años, Iván Santacruz, de su rostro descolorido esconde una mueca. Sus ojos reflejan las largas noches en las que el cáncer lo invade y a la vez, hay un brillo de esperanza de vida.
El 23 de febrero pasado fue diagnosticado con linfoma de Hodgkin. Antes, él jugaba y se divertía, pero, el día en que brotó una bolita en el cuello, dio un giro inesperado, comenzó a debilitarse y a entristecer su carita. Con una voz suave, que apenas hace eco en el piso 7 del Nuevo Hospital Civil de Guadalajara (HCG) “Juan I. Menchaca narra que dejó la escuela para acudir a sus radioterapias.
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Ahora, Iván, acompañado de su mamá Roxana Ruvalcaba tienen que caminar por los pasillos azules y coloridos del hospital que desde hace 33 años atiende a las niñas y niños con algún tipo de cáncer.
Para la familia Ruvacalba Santacruz es difícil asimilar que su pequeño hijo viva episodios difíciles: “Es muy difícil, porque al principio no sabes cómo es la enfermedad, no es lo mismo vivirla a enterarse de que alguien tiene cáncer; no sabes los cuidados” platica Roxana, quien espera junto con Iván en una silla azul pasar a la radioterapia.
Después del diagnóstico de linfoma de Hodgkin, Iván estuvo un mes internado, fueron días escalofriantes. La madre de familia se cuestiona sobre este tipo de cáncer “¿como lo voy a cuidar?, ¿si se me pone malo que hago?, es algo difícil”.
Con la voz entrecortada y dándose fuerza para evitar caer una lágrima, Roxana recuerda que luego de observar una bolita en el cuello, pensaron que era infección o un nervio inflamado.
Iván recibió antibióticos sin mejorar: “Al inició recibió medicamentos, no se le quito, y empezaron hacerle cultivos y biopsias, salió que era positivo a cáncer”. Iván dejó de ir a la escuela, iba en tercero de primaria:
“Para él es complicado, porque no puedo hacer lo que hacía antes, explicarle a un niño de nueve años lo cuidados que debe de tener es complicado”, expresa Roxana quien voltea a ver a Iván, quien mantiene sus brazos cruzados y su mente pensativa.
Roxana, mantiene la esperanza de que “se puede controlar, yo pienso que nos dimos cuenta a tiempo de la enfermedad, porque aquí en el hospital he visto casos que es avanzado, y donde ya no se puede hacer más”.
El tratamiento ambulatorio del pequeño Iván durará dos años y medio, cada día será difícil y quizás en algún momento no querrá ir al hospital, pero, la magia de sopesar su condición al igual que de otros pacientes está en los pasillos azules coloridos, en donde hay personajes que roban sonrisas y alegrar corazones y el alma. En estos pasillos se convive, se abraza y pláticas con personajes infantiles y héroes, el día de la entrevista se platicó con el doctor cavernícola, pero en otras ocasiones puede estar el Capitán América, Batman, Spiderman, Iron man, El Santo, príncipes, futbolistas, brujos, con el Chavo del 8 y tarzán, por mencionar. “Trato de que ellos tengan el momento más agradable durante su visita (…) y les quita por un momento de la mente de que me van a picar, me temo que tomar mis pastillas. Es una gran satisfacción porque vas desarrollando una relación con ellos”, señala el doctor Sergio Gallegos. El piso 7 conoce cada historia de más de 10 mil 300 pacientes infantiles. Desde 1989 a la fecha cerca de siete mil 200 se consideran curados y en control (5,362 de ellos con más de 5 años de seguimiento). La tasa de curación es del 73.6% en la segunda década del Siglo XXI, el Piso 7 continúa con sus sueños, está a un pasó de convertirse en un Centro Integral de Atención Infantil (CIAI) como parte de una estrategia estatal de Cobertura Universal y Atención Integral para niñas, niños y adolescentes. A 33 años de esta gran labor, hay una mirada fija, atender de manera integral a las y los pacientes y a sus familias, contar con los medicamentos, aumenta la donación de sangre y la tasa de curación, sin embargo, el reto es mayor, lograr que toda la población se concientice y se solidarice con las y los niños con cáncer. Datos En Jalisco hay 216 niñas y niños con cáncer son atendidos en el Hospital Civil de Guadalajara Juan I. Menchaca y en el Hospital General de Occidente de la SSJ. El tipo de cáncer infantil que predomina son: leucemias, tumores del SNC, retinoblastomas, tumores renales, linfomas y tumores germinales. La leucemia es la más común. Datos de la SSJ, señalan que entre 2011 y 2019, se registraron dos mil 250 casos de cáncer en menores de 18 años El Hospital Civil de Guadalajara “Dr. Juan I. Menchaca y el Hospital General de Occidente (Zoquipan) son las dos unidades acreditadas para atender el cáncer infantil en Jalisco.
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