Te irritas, te pones de malas y hasta te tachan de exagerada o exagerado cuando expresas tu molestia por los sonidos que las personas hacen al masticar o sorber, y no tienes idea porqué. Aquí tienes la respuesta.
Entre más tiempo pasas escuchando el sonido molesto, más alto parece que se vuelve, y parece inevitable voltear a ver con cara de disgusto.
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No es una situación que te sucede solo a ti, existen muchas personas que no soportan estos sonidos, al grado de querer gritar o alejarte de la situación.
¿Qué es la misofonía?
La simple palabra expresa el significado y al mismo tiempo lo que una persona siente con esto "odio al sonido".
Es normal que a las personas les molesten ciertos sonidos, sobre todo cuando hay una exageración al momento de comer, especialmente si lo hacen con la boca abierta; sin embargo, hay quienes son menos tolerantes y experimentan reacciones "anormales".
Es importante entender que no todos los sonidos representan un problema.
¿Cuáles son los sonidos que molestan a las personas con misofonía?
- Sonidos al morderse las uñas
- Llanto de bebés
- Hipo
- Sonidos de animales
- Ronquidos
- El sonido del reloj
- Tonos de llamadas
- Goteo del agua
- Sonidos repetitivos
¿Qué puedes hacer?
No hay un tratamiento específico, porque tampoco hay un estudio que hable a ciencia cierta de su origen, mas en ocasiones esta situación puede afectar las relaciones personales, por lo que buscar métodos que ayuden a sobrellevarlo es importante.
La comunicación es importante, aunque seguramente esto no evitará que los sonidos te provoquen ansiedad o enojo, al menos las personas cercanas a ti sabrán el motivo, y en ocasiones podrán evitar en la medida de lo posible hacer los sonidos que te molestan.
Otras cosas que puedes hacer:
- Usar orejeras
- Concentrar tu atención en otras cosas
- Utilizar tapones para los oídos
- Evitar o limitar el consumo de sutancias que alteren los sentidos, ejemplo: café y alcohol
- Practicar técnicas de relajación
- Escuchar música
- Alejarse del sonido molesto
- Terapia cognitivo-conductual
No se te ocurra decirle a una persona con misofonía que ignore los sonidos, es como decirle "ánimo" a alguien con depresión.