El próximo año podría empezar a funcionar el nuevo hospital de alta especialidad del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en Tlajomulco, pues la obra ya arrancó.
“Las subespecialidades, todo lo que es oncología, neurocirugía, cirugía cardiovascular, unidad de cuidados intensivos neonatales, ginecología de alta complejidad, de alto riesgo es lo que va a comparecer en la atención de ese hospital”, dijo Ramiro López Elizalde, director nacional Normativo de Salud en el ISSSTE.
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Explicó que atenderá medicina nuclear y para ello equiparán con tomógrafos y aparatos para resonancia magnética, acelerador lineal y equipo de alta tecnología.
El edificio contará con 250 camas y para la atención de sus pacientes requieren especialistas de la salud, pues hay poco personal en el país con conocimientos de especialidades como las que atenderá en el nuevo hospital del ISSSTE en Tlajomulco.
“Este hospital va a requerir que se sumen para dar una atención privilegiada a nuestros usuarios y se convertirá en un hospital de alta especialidad… Hacen falta médicos pediatras, oncólogos, hematólogos no solamente en este Estado, no solamente en el ISSSTE sino en todo el país”.
El terreno donde ya comenzó la obra consta de cinco hectáreas y se ubica entre el Circuito Metropolitano Vicente Fernández Gómez y la Preparatoria de Tlajomulco.
Su puesta en marcha está calculada en dos mil 300 millones de pesos, una cantidad que anualmente se deberá tener en cuenta para sostener el funcionamiento del hospital, advirtió López Elizalde.
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Dicho hospital forma parte de la estrategia de construcción de nosocomios que hay en todo el país, algunos de ellos construyéndose en el sureste, otros en el centro y el norte de México.
“Será para orgullo de los jaliscienses uno de los mejores hospitales del país” y recordó que en el hospital Valentín Gómez Farías ubicado en Zapopan, se atienden pacientes de Jalisco, pero también de los estados vecinos como Michoacán, Guanajuato, Nayarit, Colima, Aguascalientes, Zacatecas y San Luis Potosí, lo que representa cerca de 2.7 millones de derechohabientes.