El desabasto de medicamentos que llegó con el 2024 lleva ya tres meses tanto en el IMSS como en el ISSSTE y ahora en el sector privado hace crisis en personas trasplantadas en Jalisco.
Mily Naveja, vocera de la Fundación de Milagros, asegura que son al menos mil personas las que ya tienen en riesgo su trasplante por la falta oportuna del medicamento que hace las veces de inmunosupresor.
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El escenario es complicado. Gildardo F., trasplantado, asegura que ha tenido dificultad para obtener el medicamento y sólo en los tiempos del IMSS ha logrado conseguirlo aunque no con la eficacia temporal que se quisiera.
Él consume una caja por mes, dos cápsulas diarias, pero hay personas que necesitan hasta dos cajas por mes puesto que necesitan dosis mayores.
Cada caja tiene un costo de 8 mil pesos, ni lo que gana una persona al mes de salario en muchos de los casos. El medicamento es un inmunosupresor utilizado para disminuir la respuesta inmune del cuerpo o de rechazo sobre el órgano trasplantado.
Otra temporada de desabasto
En este 2024 es una nueva temporada de desabasto de medicamento como muchas otras que se dieron durante estos últimos cinco años y Mily Naveja de la Fundación de Milagros lo advierte: “vemos con preocupación este tema al volverse a dar una crisis y sobre todo que esto sucede lastimosamente en tiempos electorales para decir que están más preocupados los políticos en otros temas que en los que realmente importan claro y pareciera que los recursos que deben de ir a la compra de medicamentos en todas sus presentaciones pues están yéndose a otros lados.
Volvemos a tener desabasto de medicamentos para trasplantados. Específicamente el mayor desabasto está en un medicamento que se llama “Sirolimus” ó PHysplan y cada día es peor.
Ella explicó que hay personas que no lo han recibido en dos o hasta tres meses “y así nos han estado llegando los pacientes de la clínica 110, de la 46, de la 180 y de la 45 del Seguro Social; entonces la verdad es que es súper preocupante ya que los pacientes evidentemente sin medicamento van a rechazar el órgano”.
Mily Naveja enfatiza: “nosotros dependemos de ese medicamento para tener el órgano con nosotros trasplantado, pero además justamente dependemos para vivir porque donde tengamos un rechazo y nos pongamos graves por el rechazo no la vamos a contar. Entonces la indolencia con la que se ha manejado este tema de desabasto del medicamento ya cansa ¿sabes? los pacientes estamos cansados. Estamos cansados de tener que pedir las cosas cuando es una obligación, la salud es un derecho humano y no lo están otorgando”.
Explica que tener solo una caja cuando se necesitan dos o dejar de tomar el medicamento por unos días ocasiona una baja en los niveles de inmunosupresión y entonces aumenta el riesgo de perder el trasplante.
Daniela N. donó su riñón a su hija que hoy tiene 19 años y ha conocido en el camino a otras y otros donantes y donadores con los que hoy explica:
“Hemos hecho comunidad, nos apoyamos los unos a los otros; a veces una cajita de medicamento nos la compartimos, el que consigue la comparte con los otros; dosificamos las pastillas en vez de tomarlas a diario; las tomamos cada tres días pero enseguida sentimos los efectos en la salud”, manifestó.
Otros, si consiguen una caja de más se la comparten o “se la prestan” como dicen, pero tarde que temprano si quienes la usan consigue más medicamento sabe que tendrá que compartirlo, solo así han sobrevivido a estas crisis de desabasto.
La crisis ya llega a farmacias privadas
No solo ocurre esto en Jalisco, acontece en Puebla y ya tienen reportes de otras organizaciones ciudadanas que también en Ciudad de México.
“Esto nos indica que el Siroli está en desabasto a nivel nacional y cómo te explicas el hecho de que por ejemplo vemos todos esta escasez que se da en el Instituto Mexicano del Seguro Social y en el ISSSTE, pero también impacta al mercado privado porque como no hay tantas farmacéuticas que lo fabriquen por ser un medicamento tan especializado, entonces por lo que hay se acapara y quien tiene el poder adquisitivo tiene la oportunidad de comprarlo ahorita”, explicó Mily Naveja.
Comprarlo en farmacias privadas incluso ha dejado de ser una opción, se acaba de manera rápida y el que llega no es suficiente.
“Nosotros necesitamos que haya farmacéuticas buenas y serias porque esa es otra, nos dan un mes una sal de la India y luego el otro mes cuando hay de Brasil y luego el otro mes bueno, o sea, nos han dado sales de todo el mundo que no sabemos ni de dónde viene y a la larga pues termina generando un problema también para nuestros riñones”, expresa la fundadora de Donación de Milagros A.C.
Les queda claro que el tema renal no se ha tomado en serio “cuando no es falta de hemodiálisis, es falta de diálisis; cuando no es falta de trasplantes, cuando no es falta de medicamento para trasplante, pero siempre los trasplantes. Digo, los pacientes renales de Jalisco hemos sido los pacientes de segunda cuando somos el estado con mayor incidencia renal en el mundo Jalisco y “cuando el Estado es el que nos tiene enfermos porque sus aguas están contaminadas”.
En riesgo más de mil trasplantados en Jalisco
El IMSS dice que sí tiene el medicamento y se está surtiendo. Pero las organizaciones civiles acumulan recetas “con sellito” de diversas clínicas sin surtir.
Las agrupaciones mencionan que no sólo escasea el Sirolimus, también de ácido micofenólico (precio de 620 pesos la caja); Tacrolimus (mil 450 pesos la caja); insulina (207 pesos por ampolleta) e incluso de bicarbonato de calcio, que como explica Mily Naveja “es una sal super barata, pero ignoramos porque no hay”.
Sobre la postura del IMSS, comentó que “van a decir que todo es maravilloso que el sistema de salud marcha sobre ruedas pero la realidad es que han sido seis años de terror para los pacientes de cualquier padecimiento, pero en especial para los pacientes renales”.
Recordó que también hay trasplantados de hígado, de corazón, de pulmones y calcula que son unos mil que por su situación económica no tienen acceso a reservas, todos ellos estarían en un alto riesgo de no surtirse los medicamentos a tiempo por lo que hace un atento llamado a las autoridades tanto estatales como federales para atender a la brevedad esta problemática que cada día aumenta.