Una de las principales causas de consultas en los servicios de urgencias es por infecciones que ocasionan sepsis, las personas con mayor riesgo de contraer está enfermedad son los adultos mayores de 65 años, embarazadas, recién nacidos y menores de cinco años.
Así como las personas con enfermedades crónicas como SIDA, cáncer, entre otras y quienes están hospitalizadas. Son la principal causa de ingreso a las Unidades de Cuidados Intensivos y causan más del 30% de las muertes.
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La sepsis es un problema que afecta a 49 millones de personas y está relacionado con aproximadamente 11 millones de muertes que pueden ser evitables, es decir una de cada cinco muertes, o una muerte cada tres segundos a causa de la sepsis.
El director General de Sepsis México S.C. y vocero externo para Pfizer México, Luis Gorordo Delsol aseguró que “la sepsis es una enfermedad potencialmente mortal causada por la respuesta desproporcionada del organismo ante una infección, si es mal tratada puede desencadenar un choque séptico que, a su vez, provocará un fallo multiorgánico y potencialmente la muerte”.
Indicó que, ante cualquier signo de alerta, se debe acudir al médico de inmediato para tener un diagnóstico temprano y un manejo clínico adecuado.
Actualmente, comentó que la respuesta clínica ante la sepsis se ve afectada por la resistencia a los antimicrobianos (RAM), es decir, la resistencia que un microorganismo desarrolla ante el efecto de un antimicrobiano para el que antes sí era susceptible, lo cual puede derivar en que una infección no se resuelva, agravando el problema y elevando la probabilidad de muerte.
En muchas ocasiones, la mortalidad se relaciona con las deficiencias en la prevención de infecciones y diagnóstico.
En el marco del Día Mundial de la Sepsis se busca visibilizar y concientizar sobre su prevención, especialmente para grupos vulnerables.
En el Día Mundial de la Sepsis se debe alertar a la población sobre la importancia de su prevención y evitar cualquier tipo de infección primaria con medidas como llevar un control adecuado de enfermedades crónicas, tener buenas medidas de higiene -como un lavado de manos frecuente-, búsqueda de atención médica cuando una infección no mejore y completar el esquema de vacunación.