Una alimentación inadecuada y la falta de actividad física, aunado a antecedentes familiares se corre el riesgo a desarrollar diabetes mellitus, un padecimiento crónico que se multiplicó en la última década en Jalisco.
Al día, diez personas son hospitalizadas, tienen como factor de riesgo además el tabaco y alcoholismo. A nivel nacional la entidad se coloca en el segundo lugar con más ingresos hospitalarios.
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El panorama resulta difícil para quien vive con diabetes y para la familia por los costos y ante un volcán de afectaciones al tener niveles altos de glucosa en sangre. Los daños son múltiples en el corazón, en los vasos sanguíneos, en los ojos, en los riñones y en los nervios, ocasionando amputación de extremidades, ceguera, ataques cardíacos y derrame cerebral hasta causar la muerte.
La diabetes juvenil, la diabetes tipo II y la gestacional se colocan como una emergencia en el sistema de salud estatal, aunado a otros factores de riesgo como es el síndrome metabólico, hipertensión, obesidad y dislipidemias.
Consecuencias
“Esta enfermedad empieza a generar problemas tanto físico y psicológico donde en algunos de los casos va relacionado con la alimentación y estilos de vida. Las principales causas son los malos hábitos alimenticios y la falta de actividad física al final de cuentas trae un desenlace metabólico”, subrayó el médico adscrito al Organismo Público Descentralizado (OPD) Servicios de Salud Jalisco, David Paz Cabrales. Explicó que la diabetes tipo I o juvenil se asocia a trastornos del páncreas; el tipo II son por los factores antes mencionados.
Se estima que nueve de cada diez personas cursan con este mal silencioso y la diabetes gestacional se presenta a mitad del embarazo de no tener un control causa un aumento en el azúcar de la sangre del bebé y crece demasiado.
¿Quiénes estamos en riesgo?
“Todos, todos tenemos un factor de riesgo. Es una situación que te conlleva a desencadenar otro tipo de problemas como puede ser del corazón, metabólico hasta pérdida de extremidades”, destacó el Paz Cabrales.
A nivel nacional, de enero a octubre de este año hubo 32 mil 168 ingresos hospitalarios de pacientes con diagnóstico de diabetes mellitus tipo 2, los estados con mayores ingresos fueron Tabasco, Jalisco con tres mil 45 pacientes y Puebla.
En la entidad escala rápido
En la entidad la diabetes ha ido escalando de manera rápida. En el 2012 de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud refirió el médico adscrito al OPD Salud que era de 7.9 por ciento y para el 2022 se elevó a 15.6 por ciento.
Las complicaciones simultáneas son graves: la diabetes más síndrome metabólico se registra en la mitad de las personas diagnosticadas; diabetes más hipertensión en el 17 por ciento de los casos; diabetes más obesidad, es del 7 por ciento y la diabetes con dislipidemias el 6.5 por ciento del total de casos.
“La diabetes es multifuncional, tiene muchas fases. La edad, la alimentación, el estilo de vida, la actividad influye y todo aquello que hagamos o dejemos de hacer va de manera directa con la enfermedad. Buscamos hacer una concientización para poner énfasis en la atención”, anotó Paz Cabrales.
Ante estos datos la política pública contra obesidad y diabetes se ha extendido a lo largo del territorio para contrarrestar los efectos de esta pandemia no transmitible que afecta desde la niñez hasta los adultos.
Costos de la enfermedad
Los costos por esta enfermedad son altos tanto directos como indirectos como es la atención médica, consulta, medicamentos, pruebas de laboratorio, hospitalización y complicaciones, en los segundos, el costo por dejar de trabajar, incapacidad por descompensación, amputación o pérdida de la visión.
La diabetes puede controlarse y alargar el tiempo de vida. La alimentación y el ejercicio son la principal medalla de esta carrera que va a contrarreloj.
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