Cardiopatías congénitas: Una de cada 100 personas la presenta

Es de los defectos de nacimiento comunes con síntomas como frecuencia cardíaca anormal e inflamaciones

Luis Manuel Espinosa Castillo

  · martes 19 de marzo de 2024

La cardiopatía congénita es uno de los defectos de nacimiento más comunes. Foto. Cortesía / Luis Espinosa

Cuatro de cada 100 mexicanos nacidos vivos pueden tener alguna malformación congénita que puede desencadenar en problemas del corazón.

Y se estima que del total de pacientes con este diagnóstico 50% requerirán en algún momento intervención por hemodinamia y cateterismo o cirugía a corazón abierto, aunque sus padres sean sanos.

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Es por ello que como especialista en cardiología es recomendable la valoración temprana desde el tiempo de gestación del bebé.

Lo que permitirá una detección temprana de cardiopatías congénitas desde el embarazo para brindar oportunamente avanzados tratamientos que mejoren su calidad y expectativa de vida. La cardiopatía congénita es uno de los defectos de nacimiento más comunes. Los síntomas incluyen frecuencia cardíaca anormal, tono azulado en la piel, inflamación de los tejidos corporales o de los órganos, y dificultad para respirar, para alimentarse y para desarrollarse con normalidad.

Tenemos que considerar que la muerte cardíaca súbita consiste en la alteración e interrupción inesperada de toda la actividad cardíaca.

La respiración y el flujo sanguíneo se detienen de inmediato. En cuestión de segundos, la persona queda inconsciente y muere. La muerte cardíaca súbita es diferente del paro cardíaco súbito.

En este sentido las víctimas de muerte súbita presentan de manera brusca una pérdida completa del conocimiento y no responden a ningún tipo de estímulo.

Los casos más graves pueden requerir un trasplante de corazón y los crónicos pueden durar años o toda la vida. Foto. Cortesía / Luis Espinosa

Pueden tener los ojos abiertos o cerrados y enseguida dejan de respirar. Sin atención, el color de la piel pierde rápidamente el tono rosado habitual y se torna azul violáceo.

Los tratamientos que existen para este caso incluyen el uso de medicamentos para bajar la presión arterial y controlar la frecuencia cardíaca, dispositivos cardíacos, procedimientos de cateterismo y cirugía.

Los casos más graves pueden requerir un trasplante de corazón y los crónicos pueden durar años o toda la vida.

Un médico profesional especialista en cardiología puede tratarla, se requiere diagnóstico médico y un análisis de laboratorio o estudios de diagnóstico por imágenes.

A propósito del Día Internacional de las Cardiopatías Congénitas que se conmemoró el 14 de febrero, considero que es un problema de salud pública que impacta mucho en los pequeños de nuestro país ya que es la sexta causa de muerte en menores de un año y la tercera en infantes de uno a cuatro años.

Es muy importante tener en funciones salas de terapia intensiva que puedan recibir a las personas en estado crítico tanto de cuidados neonatales como pediátricos.

Además de las tecnologías para el diagnóstico y tratamientos como eco cardiógrafo para hacer estudios estructurales del corazón; sala de hemodinamia con arco en C para cateterismo de mínima invasión sin abrir al paciente; tomógrafo de última generación, entre otros.

Es necesario contar con un centro especializado para la atención a cardiopatías congénitas donde se brinden servicios de cardiología pediátrica que cuente con un equipo multidisciplinario altamente calificado, integrado por cuatro cardiólogos pediatras con diferentes subespecialidades en medicina fetal, hemodinamia y ecocardiografía.

Expertos en electrofisiología para resolver todos los problemas del ritmo cardíaco y dos cirujanos especializados en operaciones a corazón abierto con circulación extracorpórea.

Cuando no es posible hacer estas detecciones de manera prenatal se debe realizar un tamiz neonatal cardiológico. Foto. Jesse Orrico / Unsplash

“Para corregir ciertas enfermedades cardíacas se requiere parar el corazón del bebé y meter una bomba que reemplaza sus funciones mientras se reparan quirúrgicamente las estructuras del corazoncito”. Las cardiopatías congénitas son alteraciones en la estructura o la función del corazón. “Generalmente esto se da por algún problema en la formación intrauterina del bebé y la mayoría se pueden detectar de forma prenatal; por ejemplo, que el corazón del feto tenga algún defecto en la pared, en la válvula que cierra y abre en cada latido o incluso en la forma o la disposición de los vasos”.

Existe una amplia variedad, desde simples hasta complejas.

“Del total de infantes que nacen con afecciones del corazón aproximadamente 20 por ciento podrán transitar con seguimiento médico. Se estima que 50 por ciento requerirá en algún momento una intervención por cateterismo y hemodinamia o incluso una intervención quirúrgica a corazón abierto dentro de los primeros días de vida”.

Cuando no es posible hacer estas detecciones de manera prenatal se debe realizar un tamiz neonatal cardiológico que consiste en determinación de oximetría de la mano y del pie en las primeras 48 horas de vida, con eso es posible detectar siete de las principales cardiopatías graves y brindar atención oportuna a las y los pequeños pacientes.

No olvidando que la toma de un electrocardiograma a un tiempo temprano puede evitar la muerte súbita inesperada.

El chequeo cardiovascular debe incluir toma de al menos un electrocardiograma, esto ayudará a evitar la muerte súbita, incluyendo la muerte de cuna.

Para cualquier información o dudas: @LuisManuelEspinosaCastillo