A pesar de la gama de tratamientos médicos en instituciones de salud pública para la atención de pacientes con fibrosis pulmonar, una enfermedad intersticial progresiva y mortal, tardan entre uno y dos años en recibirlo ante el retraso en el diagnóstico lo que pone en riesgo su vida.
Un paciente con tiene ocho semanas con tos crónica, le cuesta respirar, presenta fatiga al caminar una cuadra (100 metros), subir escaleras o realizar otros esfuerzos físicos y sientes una presión en el pecho, urge realizar estudios para identificar cuál de las 150 enfermedades intersticiales está presentando, señaló el neumólogo y coordinador médico de hospitalización, adscrito a la subdirección médica en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), José Omar Barreto Rodríguez.
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“La gran mayoría de estas enfermedades inician con un proceso inflamatorio y en el tiempo se empiezan a fibrosar, empiezan a formar una cicatrización anormal del pulmón lo que hace que disminuya la expansión del órgano y dificulta el intercambio de oxígeno”.
Al referirse a fibrosis pulmonar idiopática, indicó que afecta a hombres de 50 años, la mayor prevalencia es a los 70 años, en una relación nueve a uno con respecto a las mujeres, mientras que la enfermedad intersticial de tipo inmune es en mujeres entre la tercera y cuarta década de la vida.
El especialista, lamentó que esta enfermedad es confundida con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y con asma, lo que ocasiona mayor retraso en el diagnóstico, pese a que hay tratamientos.
“Un paciente que empieza con síntomas y va a un centro de salud o primer nivel de atención y sigue el proceso de atención y se le diagnostica bien e inicia el tratamiento al menos es un año de retraso para estas enfermedades es vital el tiempo”.
En el marco del Día Mundial de la Fibrosis Pulmonar Idiopática, se conmemora el 7 de septiembre, en entrevista con EL OCCIDENTAL, el neumólogo indicó que en cada nivel de atención debería iniciar un protocolo de estudio que incluye exploración física, estudios de imagen: radiografía de tórax y una espirometría.
“Lo ideal es que estos pacientes deben de ser enviados rápidamente al neumólogo para revisión de otros estudios como una tomografía de tórax de alta resolución, pruebas de función pulmonar completas u otros estudios como parte del abordaje de la falta de aire como de la tos”.
A raíz de la pandemia Covid-19 (marzo del 2020) hubo un rezago severo en la atención de pacientes con fibrosis pulmonar. En 2023 había pacientes en estadios avanzados, otros, aunque se carece de datos, perdieron la vida al no recibir el tratamiento a tiempo.
Fibrosis Pulmonar es incurable e irreversible, el objetivo, dijo es controlar los síntomas, frenar el avance de la enfermedad y prolongar la supervivencia.
Actualmente en el sistema de salud pública se cuenta con innovadores tratamientos de amplio espectro que han demostrado reducir la progresión de la enfermedad y prevenir la agudización de síntomas.