La Dirección General de Protección Ciudadana y Bomberos, alerta de la presencia de la fragata portuguesa, también conocida como "agua mala" en las playa de Guayabitos, municipio de Compostela la cual se encuentra flotando por la superficie de las olas, dejándose arrastrar por las corrientes y el viento ya que no posee medios de propulsión propios. Logran formar grandes grupos, en ocasiones de hasta mil ejemplares.
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La dependencia en mención, señaló que la especie apareció este jueves y hubo dos personas con picaduras, por tal motivo advierte que se deben evitar las actividades acuáticas dentro del mar.
Recomendaciones por parte de Protección Ciudadana y Bomberos
De igual manera se recomienda caminar por la arena con sandalias, evitar la zona donde rompen las olas, ya que ahí se pueden acumular sus restos y si se encuentra con una fragata muerta, no debe de ser tocada, puesto que aún pueden permanecer activas sus toxinas.
Sin embargo, si es picada por una, Protección Ciudadana señala que inmediatamente salga de la playa, pida auxilio a un guardavida, incluso se dirija a una unidad de Salud, asimismo recuerdan a los bañistas no utilizar agua dulce, ya que puede causar hinchazón en el área afectada.
¿Qué es la fragata portuguesa?
La carabela portuguesa, también conocida como fragata portuguesa, agua mala, botella azul o falsa medusa, es una especie de la familia Physaliidae.
Esta especie suele encontrarse en mar abierto, en todas las aguas cálidas del planeta (en especial en las regiones tropicales y subtropicales de los océanos Pacífico e Índico, así como la corriente del Golfo atlántica).
¿Cómo reconocer una fragata portuguesa?
La carabela portuguesa tiene una apariencia de medusa, sin embargo, es un organismo colonial cuyos individuos se especializan para mantener viva la colonia. Son un grupo de hidroides que se dividen el trabajo. Por un lado se encuentra el neumatófono , que es la parte que flota; por otro lado los gastrozoides , que se encargan de la digestión de la colonia); los dactilozoides, que detectan y capturan a las presas; y por último los gonozoides , que se ocupan de la reproducción.
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Una vela gelatinosa de entre 15 y 30 centímetros le ayuda a recorrer los océanos impulsada por los vientos, mareas y corrientes marinas, mientras que del cuerpo central cuelgan un gran numero de tentáculos, los cuales sirven para atrapar presas y extendidos pueden llegar a medir hasta 50 metros, aunque generalmente cuentan con una extensión de 10 metros.