El talento de artesanos jaliscienses una vez más recorrió kilómetros para exhibirse y venderse previo a la Navidad.
Se trata de más de 200 mil piezas de nacimiento hechas de barro que ya están en el velódromo de la delegación Venustiano Carranza de la Ciudad de México.
Dicho espacio es uno de los tianguis navideños más tradicionales en el centro del país, calculándose poco más de un siglo de historia en los que destacan sus productos elaborados en barro.
El tianguis del velódromo de la delegación Venustiano Carranza se instaló el pasado 15 de noviembre y continuará hasta el 21 de diciembre, exhibiendo buena parte de las artesanías hechas en el pueblo mágico de Tlaquepaque.
Uno de los creadores de nacimientos de barro es Faustino Díaz Loza, quien detalló que las piezas elaboradas varían en tamaño y calidad, pues hay desde pequeños nacimientos económicos de 250 pesos hasta creaciones detalladas que superan los 40 centímetros y destacan por su pintura y cuidadosa elaboración con un precio de 2 mil 500 pesos.
Entre la cantidad de piezas de barro que prepararon a lo largo del año hay además de los personajes del nacimiento tradicional, algunos animales como burros, gallinas, pollitos, pastores, caballos y otros elementos que enriquecen cada representación navideña.
A decir del municipio alfarero, dicha piezas no solo se venden en la Ciudad de México, sino que también llegan a otros estados del sureste del país como Tabasco, Chiapas, Oaxaca y Yucatán, donde la tradición de los nacimientos de barro de Tlaquepaque sigue viva.
En el mismo sentido, Arwin Armando Natanael Ramos, director de Promoción Artesanal, recordó que este año 40 artesanos han recibido apoyo en la logística para trasladar sus productos a la capital, lo que representa una inversión de alrededor de 260 mil pesos.
El apoyo incluye el traslado de las estructuras de exhibición que permitirán a los artesanos presentar sus obras de manera destacada en el tianguis de la Ciudad de México.
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